En la interna de Morena en Veracruz, Manuel Huerta dinamita puentes; el ex delegado de la Secretaría del Bienestar quemó sus naves y dejó claras sus diferencias con el gobierno estatal, con el grupo que mantiene el control del partido en la entidad.
Este domingo, por ejemplo, señaló que la 4T “perdió el rumbo de la transformación en Veracruz”; y que los gobernantes se alejaron del pueblo e incurren “en prácticas del pasado para mantenerse en el poder”.
El ex funcionario, hoy aspirante a coordinar los comités de defensa de la 4T en Veracruz, sube el tono de la crítica de forma sistemática desde hace al menos un mes, cuando decidió desenterrar el hacha y lanzarse al ataque. Es parte de su estrategia para posicionarse en la opinión pública; capitalizar el voto de quienes se identifican con Morena, pero asumen una postura contraria a Palacio de Gobierno.
Huerta reparte parejo; no sólo ha lanzado petardos contra el gobierno estatal, sino que sus críticas alcanzan a la dirigencia nacional morenista: en Huatusco calificó como una injusticia la exclusión de “dos mujeres importantes para el Movimiento” en la encuesta final del partido. Esa decisión, lo sabe el ex delegado, no fue tomada en el Consejo Político Estatal, sino en el Comité Nacional de Elecciones.
En su mensaje, el ex responsable de los programas sociales en Veracruz durante casi cinco años del actual gobierno federal dividió a la 4T en dos bandos para efectos de la contienda interna: por un lado, los buenos –o sea él–; y por el otro, los indeseables, es decir los contrarios: “Hoy en este proceso interno sólo hay de dos sopas, Manuel Huerta, que es el que va con el pueblo, el que combate la corrupción… y del otro lado están todos juntos, con falda y pantalón son los mismo, quienes representan el abandono de pueblo”.
Ese es el tono de prácticamente todos los comunicados difundidos por el equipo de campaña del aspirante a la sucesión de 2024 en Veracruz; el 13 de octubre, por ejemplo, descalificó a los ayuntamientos; dijo que “los corruptos son los que tienen sin agua a los veracruzanos”; y previamente, en Xalapa, también centró su discurso en ese reproche.
Entre las seis cartas para coordinar la defensa de la 4T en Veracruz, Manuel Huerta es el que ha optado por el discurso más belicoso; emite críticas contra todos; un día se lanza contra el gobierno que representa a su partido en la entidad y al otro va sobre los demás aspirantes en la interna; es la oposición dentro de Morena; algo así como un Marcelo Ebrard en pequeño.
Probablemente esos mensajes son producto de la desesperación, tal vez son parte de una estrategia para posicionarse de forma acelerada ante la opinión pública; o acaso es un recurso para capitalizar el apoyo de los detractores del gobierno estatal, el punto es que el endurecimiento del discurso de Huerta es evidente.
Ya veremos si la estrategia del otrora hombre fuerte de los programas sociales en Veracruz le rinde dividendos o si, por el contrario, sólo termina por convertirse para Morena en un defensa central especializado en autogoles.
@luisromero85