Este jueves Latinus presentó la nota “Operación Encuesta: Colima desvía recursos públicos en favor de Claudia Sheinbaum”, de Isabella González, en el que se muestra que el gobierno colimense envío al menos 15 funcionarios de primer nivel para coordinar la campaña a favor de la exjefa de Gobierno en Jalisco, para lo cual instalaron incluso una sede en Guadalajara.

Y no sólo ello porque su trabajo fue de precisión: sólo harían propaganda en secciones electorales en las que se realizaría el ejercicio demoscópico del proceso de Morena.

El Gobierno de Colima, encabezado por la morenista Indira Vizcaíno, envío funcionarios e instaló un cuartel en Jalisco para promover la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum en secciones electorales donde se levantaría la encuesta de Morena,

El reportaje se basa en testimonios, fotografías y documentos que ofrecieron empleados del Gobierno de Colima que participaron en el operativo, que refirieron que el equipo de Sheinbaum conocía con precisión las secciones electorales en donde se llevaría a cabo la encuesta para definir al candidato de Morena y aliados a la Presidencia de la República, información que sólo debían conocer los integrantes de los comités de Elecciones y de Encuestas de ese partido. Con ella operaron los brigadistas en los 20 distritos electorales de Jalisco.

Funcionarios de nueve dependencias del Gobierno de Colima participaron en la operacióndesde fines de junio hasta el último fin de semana de agosto, quienes se encargaron de vigilar el trabajo de coordinadores tanto distritales como de brigadas.

Los que participaban en estas debían convencer a 50 ciudadanos para que expresaran su preferencia por Sheinbaum si eran encuestados. Uno de los testimonios señala que eran 500 brigadistas en Jalisco, quienes recibieron capacitación para persuadir a las personas, para lo cual se les debía decir que los programas sociales terminarían si ella no resultaba elegida.

Los sueldos para brigadistas, que integran la estructura de Morena en Jalisco, eran de 7 mil pesos, mientras que los coordinadores de brigada y los distritales recibieron 11 mil y 20 mil pesos mensuales.

Los funcionarios de Colima eran los encargados del pago de esos sueldos, quienes los entregaban en efectivo dentro de los muy conocidos sobres amarillos.

Esos funcionarios fueron auxiliados también por empleados de gobiernos de Morena y por militantes de ese partido. Los principales empleados fueron Javier Pinto Torres, titular de la Secretaría del Trabajo de Colima; Juan Carlos Valladares y Manuel Orozco, secretarios técnico y particular de esa dependencia, así como Alberto Peregrina y Heriberto Contreras, directores jurídico y de Empleo, entre otros.

Otras secretarias de Colima cuyos funcionarios fueron exportados electoralmente a Jalisco fueron las de la Juventud, de Educación y del Bienestar, así como la Comisión Estatal del Agua, el DIF y el Instituto para la Atención de Adultos Mayores, entre otras dependencias.

Entre quienes encabezaron la operación por parte de Jalisco estuvieron la legisladora Laura Imelda Pérez Segura y el exdiputado Luis Ernesto Palacios Cordero.

En el reportaje también se dio cuenta del alquiler de una casa en Tlaquepaque donde residieron varios funcionarios, y de otra en Guadalajara que sirvió como bodega. Para trasladarse utilizaban vehículos oficiales de los gobiernos federal y de Colima.

etcétera.

M°1

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