El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, de oponerse a la distribución de libros de texto gratuito como una vía para conseguir un cargo ahora que está por concluir su sexenio.

“En el caso de Coahuila, yo también me pregunto, el gobernador actual ya va a terminar, ya está pensando en ver qué otro cargo ocupa. Entonces utilizar esto para proyectarse”, señaló.

A unos días de que inicie el ciclo escolar 2023-2024, un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió una suspensión al Gobierno de Coahuila para parar la distribución de los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

“Se concede la suspensión para el único efecto de que no se distribuyan los libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024 hasta en tanto se resuelva el fondo del asunto, en el que se verificará que se hayan observado los procedimientos legales respectivos para la determinación de los planes y programas de estudio, establecidos en la Ley General de Educación”, dice la resolución de la Corte.

Al fijar su postura, el presidente de la República dijo que así como se respeta la determinación para no distribuir los libros en Chihuahua, también se hará con Coahuila.

“Nosotros vamos a respetar aunque tenemos derecho a manifestar de que se trata de una decisión arbitraria, injusta, tendenciosa, conservadora, y politiquera”, consideró.

López Obrador dijo que esperarán a la resolución definitiva de la autoridad, y en caso de que se concluya que los libros no pueden ser distribuidos, consideró que los padres de familia y profesores deberán manifestarse.

Manifestó su confianza porque en el arranque del ciclo escolar, la mayoría de los estudiantes cuenten con su material educativo.

“El lunes próximo que se reinician las clases, que es el regreso a las clases, yo estoy seguro que en la mayoría de los estados, en la mayoría de las escuelas públicas, ya se van a tener los libros, donde no hay estos amparos, estas controversias”, destacó.

El titular del Ejecutivo federal insistió en que el rechazo al contenido de los libros es muestra de que sus opositores actúan de manera “irracional”, “arbitraria” y “politiquera”.

“¿Cómo se va a dejar sin libros? uno debe tener libros y cuidar los libros aunque sean libros en los que uno no se se vea reflejado o no coincide con el contenido de esos libros. Hay personas libres, pensadores, agnósticos, ateos que tienen su Biblia porque es un libro importante”, dijo.

Recordó que a él incluso hay quien le ha pedido firmar un texto de Enrique Krauze, un escritor que considera critico de su persona y gobierno.

“Es muy retrógrada, es medieval, destruir libros”, comentó el presidente.

A pesar de la polémica y el rechazo que ha ocasionado el contenido de los libros, el presidente insistió en que está orgulloso de los materiales.

“Yo me siento muy orgulloso de estar a favor de los libros de texto, me siento muy orgulloso de defender la educación pública, me siento muy orgulloso de no quedarme callado ante el clasismo, el racismo, la discriminación. Me siento muy orgulloso de no quedarme callado cuando se trata de actos de corrupción o de injusticias entonces va a seguir este debate”, comentó.

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