De mi cuenta corre que no vuelva a vérsele en Veracruz. Eso es lo que se afirma que expresó Rocío Nahle de Patrocinio Cisneros, en la primera reunión con los que intentaron ser sus “rivales”.
Me refiero al encuentro que la secretaria de Energía tuvo con los funcionarios estatales que de una u otra forma habían dejado ver sus aspiraciones a la gubernatura: Zenyazen Escobar, Eleazar Guerrero y José Luis Lima Cobos, y con su operador Juan Javier Gómez Cazarín.
Congregados alrededor de quien, hasta hoy, va al frente para hacerse de la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz, el secretario de Educación, el subsecretario de Finanzas y el titular de la Sefiplan (Cazarín desde tiempo atrás ya se había sumado) dieron muestra pública que dejaban atrás esa aspiración para alinearse con Nahle.
Y quienes además tienen en común tener agravios de Cisneros habrían escuchado claramente lo supuestamente advertido por la secretaria de Estado al principio de estos comentarios.
¿Qué motiva al secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, a pelearle la gubernatura al tú por tú a quien evidentemente, por su cercanía con el presidente López Obrador, lleva mano para ser la candidata?
Más allá de cuestiones de personalidad, en las que se encuadran aspectos como la autoestima, Patrocinio vería que el punto débil de la Secretaria de Energía sería su impedimento para ser gobernadora.
Es sabida la importancia para el Presidente que tiene la refinería de Dos Bocas, pero lo retrasada que va y su muy alto costo es ya un problema. Lo sabe López Obrador y por lo mismo le pidió, desde hace tiempo y en público, que se concentrara en esa labor.
¿Qué ha pasado?, pues la refinería sigue sin producir y demandando dinero. ¿Eso puede provocar (la no operación o la operación a medias) que se le caiga la candidatura a Nahle?, sí.
Lo saben todos, pero la decisión de los principales morenistas en Veracruz fue cerrar filas en torno a ella. El único que se ubicó fuera del círculo fue el Secretario de Gobierno.
Hay encuestas que señalarían lo siguiente: Rocío Nahle va a la cabeza en conocimiento entre los veracruzanos. En segundo lugar es ubicado el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, y en tercer sitio estaría Cisneros.
Entonces ahí se entiende la razón de la extensa campaña publicitaria. Si a Nahle se le cae la candidatura, el Secretario de Gobierno debe estar ubicado en el segundo sitio para la hora que se deba decidir.
Claro que esto enojó a la Secretaria de Energía, quien maniobró para mostrar su fuerza, tener alineados a los otros que aspiraban y dejar solo a Patrocinio.
¿Está echada la suerte del Secretario de Gobierno? Por lo que habría expresado y se anotó al inicio de la columna, puede decirse que sí, pero…
La política tiene tantos vericuetos ligados a la naturaleza humana que lo que hoy parece una situación irreconciliable, en el último y trimestre de este año puede ser distinta y el funcionario estatal tener mejor panorama que algunos de los asistentes a las reuniones del sur.
Además, ha de pensar, el último out no ha caído.