De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha comenzado a generarse una alerta de infertilidad en la sociedad actual luego de la pandemia del COVID-19 pues actualmente se han registrados casos de personas infértiles luego de haber padecido dicha enfermedad.

Número de personas fértiles se está reduciendo considerablemente

La OMS también ha señalado que 3 de cada 10 personas resultan ser infértiles, lo que podría estarse elevando y generar una alerta en este sentido, pues no es solo la COVID-19 sino la dinámica de vida actual la que ha puesto en focos rojos en materia de reproducción.

Hay una alta incidencia de fallos de tratamientos después de la COVID-19

-señaló Héctor Tomás Chávez, director del Centro de Fertilidad y Atención Materno Infantil.

También agregó que la alerta epidemiológica que lanzó la OMS sobre este tema se está disparando de una forma impresionante, calculando que se ha duplicado el problema de la infertilidad en la última década cerca de un 40%.

La infertilidad por COVID pudo afectar mayormente a hombres

De acuerdo con un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha encontrado que los hombres que sufrieron de COVID-19 sin importar si los síntomas fueron moderados o graves, pudieron tener efectos en la calidad del esperma y presentar bajos niveles de testosterona.

Los estudios que se han hecho al respecto advierten que puede haber una inflamación de los testículos (orquitis) y sabemos que el virus SARS CoV-2 provoca alteraciones en la coagulación de las personas infectadas. En el caso de los varones esta afección, junto con la respuesta autoinmune, puede hacer que la orquitis vaya produciendo cambios en su capacidad reproductiva.

¿Por qué se produce la infertilidad ?

De acuerdo con la OMS, la infertilidad se define como una enfermedad del sistema reproductivo, femenino o masculino. Se diagnostica ante la imposibilidad de conseguir un embarazo después de mantener relaciones sexuales habituales como mínimo doce meses sin usar métodos anticonceptivos.

Sus causas son múltiples, y entre ellas se encuentran la edad (la fertilidad femenina disminuye gradualmente a partir de los 30 años); factores ambientales como el estrés, la contaminación, el consumo sustancias tóxicas o la depresión; o las infecciones de transmisión sexual, desencadenadas por diversos virus, bacterias y hongos. También se puede producir los factores genéticos y las patologías derivadas de ellos.

Soluciones para tratar la infertilidad

A pesar de su magnitud de este problema, las soluciones disponibles para prevenirlo, diagnosticarlo y tratarlo (como las técnicas de reproducción asistida, entre ellas la fecundación in vitro) continúan sin recibir suficiente financiación y resultan poco accesibles para muchas personas debido a su elevado costo, el estigma social y su escasa disponibilidad. En la mayoría de los países, son los propios afectados quienes, en gran medida, pagan estos tratamientos, que suelen ser muy costosos.

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