Prefacio.
Cuando Cuitláhuac García reunió a su más cercano círculo de colaboradores (a mediados del mes de junio) anticipando el riesgo de que Rocío Nahle fuera descartada por el presidente para la gubernatura, se revisó con sumo cuidado la posibilidad de que alguno de los ahí presentes ocupara ese lugar. *** De inmediato, antes de que su nombre surgiera como una propuesta, el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, pidió que a él no lo consideraran para ese encargo: “hay en esta reunión figuras con más posibilidades de dar resultados positivos”. *** Lima Franco se había apuntado. Amigos suyos que ocupan posiciones estratégicas en la capital del país, le ofrecieron incluir su nombre en la lista que habría de revisar el presidente. Conforme pasó el tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que sus posibilidades se desvanecían y optó por hacerse a un lado y pedir, en todo caso, un “premio de consolación”. *** Dos son los temas centrales que lo impulsaron a declinar, el primero de ellos, sus infructuosos esfuerzos por devolver la máxima categoría del futbol mexicano al puerto de Veracruz. *** Alguien le vendió la idea de que “se podía”, y él a su vez convenció al gobernador quien -fiel a su costumbre- se fue de la lengua y se lo prometió a los veracruzanos. *** Este jueves el empresario Carlos Bremer Gutiérrez, experto en inversiones dentro del deporte profesional, anticipó que sería “muy difícil” conseguir que un equipo de la Primera división jugara en Veracruz para el 2024, pues el estadio Luis “Pirata” Fuente, tiene un veto de la FIFA. *** “El estadio tiene una suspensión de la FIFA, está muy complicado, pero estamos tratando de ver por dónde nos metemos, ya sea para traer un equipo de la Liga de Expansión el próximo año o en los próximos años, o algo con lo que podamos empezar y devolverle el fútbol a una gran afición (…) vamos a intentarlo, nada más que el estadio está vetado; tenemos que ver por dónde podemos negociar con la FIFA y con la Federación Mexicana de Fútbol y que sí se pueda”. *** El segundo “lunar” en la hoja de vida del secretario de Finanzas, fue el desafortunado consejo que le dio a los directivos de la Secretaría de Salud, para que invirtieran los fondos dedicados a ese rubro (300 millones de pesos), en el banco Accendo que canceló sus operaciones porque se descubrió su complicidad con empresas “factureras”. *** Banco Accendo se convirtió de la noche a la mañana en la institución financiera favorita de gobiernos estatales, muchos de ellos emanados de Morena, como Veracruz, Chihuahua, Ciudad de México, Puebla e Hidalgo. Sin embargo, el expresidente y exdirector del banco, Francisco Javier Reyes de la Campa, fue detenido por la realización de operaciones con empresas “factureras” por más de 70 millones de pesos. *** Los gobiernos de Chihuahua, Ciudad de México, Puebla e Hidalgo han reportado que consiguieron la recuperación de parte de los fondos que habían depositado en el Banco Accendo, pero en el caso de Veracruz, ni la Secretaría de Finanzas, ni la de Salud han informado el destino de esos recursos. *** Esos son errores que se pagan caro.
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Muchas horas después de concluido el operativo, finalmente la Fiscalía General del Estado emitió un boletín (de esos que, según el gobernador, la prensa ignora) para informar que elementos de la Policía Ministerial dieron cumplimiento a una orden de aprehensión en contra de quien fuera alcalde de Lerdo de Tejada, Hermas Cortés García, señalado de su presunta participación en el delito de desaparición forzada de personas.
El comunicado de la Fiscalía menciona que la imputación al exalcalde está relacionada con hechos ocurridos el 21 de octubre del 2020, en la localidad Santa Teresa, del municipio de Lerdo de Tejada, cuando elementos de la policía municipal privaron de la libertad a cuatro personas “de manera ilegal, sin que hasta el momento se sepa de su paradero”.
Las víctimas serían Morgan Arroyo Suárez, de 30 años; Eligio Nahúm Lázaro Romero, de 44 años; Rolando Temix Contreras, de 41 años, y Gerardo Montalvo López, de 28 años.
Hermas Cortés llegó a la alcaldía de Lerdo, en enero del 2018, con la bandera del Partido Acción Nacional, pero una vez que Morena llegó al poder (en diciembre de ese mismo año) buscó los puentes que le permitieran transitar sin sobresaltos en su mandato municipal.
Y lo consiguió.
Hermas Cortés se movía despreocupado en la región de Los Tuxtlas. Sabía de una investigación en su contra, pero confiaba en esa baraja que guardaba bajo la manga: su cercanísima relación con el secretario de Gobierno y coordinador del gabinete de Seguridad en el estado, Eric Cisneros Burgos.
El periodista veracruzano Ricardo Ravelo califica a Éric Cisneros como “desafiante, bravucón y provocador”, y describe parte de sus “modos” para acumular poder en la entidad:
“Desde las campañas intermedias Cisneros Burgos mostró su truculencia: hizo renunciar a candidatos para sumarlos a Morena; amenazó a otros si no dimitían a sus respectivas aspiraciones o candidaturas y, según denuncias obtenidas, hasta permitió que el dinero sucio corriera a raudales en las campañas de los candidatos de su partido. Así, el crimen organizado pudo colocar a sus aliados –incluso a sus propios candidatos –y todo ello fue permitido por el poder político estatal y las autoridades electorales”.
Fue en ese entorno en el que cayó Hermas Cortes, a quien era común verlo en cada evento que encabezaba Cisneros Burgos. Pero no llegaba con las manos vacías, pues de manera puntual llevaba las tradicionales nieves de Lerdo, en diferentes sabores.
Hermas Cortés asistió a todas las comparecencias del secretario de Gobierno, a los eventos de Orgullo Veracruzano, a las exposiciones en las terminales del ADO. Por su parte, el secretario de Gobierno lo acompañó en sus informes anuales y en cada evento relevante del municipio.
Convencido de que su cercanía con el personaje que maneja a su antojo la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia, Hermas Cortes se asumía como “intocable”, más aún cuando por aquellas desapariciones, ya habían sido sentenciados cinco elementos de la Policía Municipal, dos mandos y tres elementos de la corporación.
Pero las cosas no siempre salen como uno las planea, y el secretario de Gobierno se está jugando su futuro político en Veracruz, por lo que no se puede dar el lujo de dejar cabos sueltos.
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Epílogo.
Las cosas en Veracruz no están tan bien como lo dicen sus voceros. *** Lo que no nos ha dicho el secretario de Finanzas, José Luis Lima, es que las participaciones federales para el estado y los municipios se redujeron este año hasta en mil 500 millones de pesos. *** Así lo dio a conocer el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) del Congreso de la Unión. Esto explica, la decisión de recurrir a los fondos de aportaciones. *** Sucede que la Federación no cumplió con las expectativas de recaudación nacional y eso ha generado una disminución de recursos. Lima Franco ha negado que haya una reducción en las participaciones a los municipios y justificó la llegada de menos recursos con probables deudas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). *** Sin embargo, el informe del Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) reporta que, por concepto de participaciones federales, la tesorería programó para Veracruz 31 mil 254 millones de pesos, pero la cifra reportada como transferida -hasta mayo del 2023- fue de 29 mil 756 millones de pesos, lo que implica mil 497 millones de pesos menos. *** Especialistas en estos temas advierten que la actual administración estatal no ha podido reducir el déficit presupuestal que padece la tesorería desde hace ya dos décadas, y ya se agotaron las opciones de créditos de corto plazo, por lo que tarde o temprano recurrirán a la tristemente célebre “licuadora”.