Investigadores dirigidos por el profesor de la Universidad McMaster (Canadá) Gregory Steinberg y el investigador postdoctoral Dongdong Wang han descubierto un mecanismo clave para promover la pérdida de peso y mantener la quema de calorías durante la dieta, según publican en la revista ‘Nature’.
El equipo estudió una hormona llamada GDF15 que, según habían demostrado anteriormente, reduce el apetito en respuesta al fármaco metformina para la diabetes de tipo 2. Sus últimos hallazgos demuestran que la GDF15 también puede ayudar a perder peso.
La investigación, realizada por científicos de Canadá y China en colaboración con Novo Nordisk, abre nuevas posibilidades para ayudar a las personas a mantener la pérdida de peso después de hacer dieta, así como la posibilidad de desarrollar terapias combinadas con GDF15 y los fármacos actualmente disponibles que suprimen el apetito para promover una mayor pérdida de peso.
La obesidad, un problema mundial que afecta a mil millones de personas, está relacionada con muchos trastornos metabólicos, entre ellos la diabetes de tipo 2. Hace tiempo que se investiga sobre ella. Hace tiempo que se investigan métodos eficaces para perder peso.
«Hemos descubierto que, en ratones, el GDF15 bloquea la ralentización del metabolismo que se produce durante las dietas mediante el aumento del ciclo inútil del calcio en el músculo –explica Steinberg, profesor del Departamento de Medicina de la Universidad McMaster y codirector del Centro de Investigación del Metabolismo, la Obesidad y la Diabetes–.
Nuestro estudio destaca el potencial de la hormona GDF15 no sólo para reducir el deseo de comer alimentos grasos, sino también para potenciar simultáneamente la quema de energía en el músculo».
Aunque la restricción calórica conduce inicialmente a la pérdida de peso, el metabolismo del cuerpo acaba ralentizando este proceso, reduciendo su eficacia. La investigación demostró, sin embargo, que los ratones tratados con GDF15 siguieron perdiendo peso mientras consumían el mismo número de calorías que el grupo de control. Este aumento de la quema de energía se produjo en los músculos, pero no en el tejido adiposo.
Steinberg advierte de que es necesario seguir investigando para confirmar estos resultados en humanos y añade que entender cómo influyen los niveles de GDF15 en la quema de energía muscular en los seres humanos podría ayudar a explicar por qué las personas tienen distintos niveles de éxito a la hora de perder peso con dietas.
La investigación sobre el GDF15 también podría aportar nuevas formas de ayudar a las personas que tienen dificultades para perder peso con las dietas tradicionales y podría ampliar los beneficios de los fármacos supresores del apetito recientemente aprobados que se dirigen al receptor GLP1.
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