Detener el tiempo y no envejecer es claramente imposible, pero podría haber una nueva forma para retrasar el envejecimiento y una de ellas podría ser reduciendo las calorías.
Un estudio realizado por investigadores del Centro de Envejecimiento Butler Columbia de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia en Nueva York, señala que se puede disminuir el ritmo en el que envejecemos entre un 2% y un 3% si reducimos el número de calorías que comemos en un 25%.
Daniel W. Belsky, líder de la investigación, asegura que reducir las calorías en un 25% ralentizó el ritmo de envejecimiento en adultos jóvenes y de mediana edad en unos pocos puntos porcentuales, en comparación con las personas que continuaron comiendo normalmente, revela la investigación que es el primer en su tipo en humanos.
En el estudio participaron 220 personas, 75 comieron normalmente, y las 145 restantes llevaron una dieta con menos calorías, logrando disminuir de esta manera su ritmo de envejecimiento de un 2 a 3% durante los dos años que duró el estudio.
Esta desaceleración en el ritmo de envejecimiento se asoció con un riesgo 10 a 15% menor de morir en 10 a 15 años en trabajos anteriores, señala Belsky.
Aunque el ritmo de envejecimiento se desaceleró, los investigadores no encontraron cambios significativos en dos medidas biológicas de envejecimiento en el estudio, lo que sugiere que se necesita más trabajo.
Aunque el autor del estudio señala que los resultados son emocionantes, reconoció que es importante tener en cuenta que estas medidas sólo informan sobre una parte del envejecimiento biológico y probablemente no sean una medida general precisa de la edad biológica o la tasa de envejecimiento biológico.
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