La granada es rica en sustancias que rejuvenecen las células T del sistema inmunitario, que son las que luchan contra el cáncer. Un estudio alemán ha demostrado que la granada podría ser útil para combatir el cáncer de colon.

En los últimos años se ha avanzado mucho en el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano del cáncer de colon, lo que ha mejorado el pronóstico de esta enfermedad. Sin embargo, este tumor sigue teniendo una alta tasa de mortalidad cuando se encuentra en estadios avanzados, porque no todas las personas responden bien a las terapias.

Investigadores del Georg-Speyer-Haus de Frankfurt, Alemania, han descubierto que un metabolito de la granada puede ser útil para estimular el sistema inmunitario en su lucha contra el cáncer de colon, un hallazgo que abre la puerta a diseñar tratamientos eficaces. Los resultados del estudio se publican en la revista Immunity.

Cómo ayuda la granada a combatir el cáncer de colon

El sistema inmunitario elimina a diario células cancerígenas. Cuando los tumores crecen y se extienden a otros órganos es porque se produce una disfunción inmunitaria: las células inmunitarias que se supone que combaten el tumor, las llamadas células T, son suprimidas por el tejido que rodea al tumor (microambiente tumoral), lo que permite que se propague sin control.

El equipo de investigación dirigido por el profesor Florian Greten ha dado un paso significativo hacia una posible solución a este problema.

Los investigadores demostraron que la urolitina A, un metabolito procedente de la granada, «resucita» las células T.

En realidad, lo que hace es renovar las mitocondrias (pequeños orgánulos dentro de la célula que le suministran energía) de las células T a través de un proceso conocido como mitofagia.

Las mitocondrias envejecidas y dañadas en las células T se eliminan y se reemplazan por otras nuevas que realizan su función.

Esto cambia la programación genética de las células T, que son así más capaces de combatir el tumor.

Propiedades anticancerígenas de la granada

La granada es una gran fuente de elagitaninos, que son un tipo de polifenol.

Los polifenoles tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Las sustancias antioxidantes frenan la acción de los radicales libres que dañan las células, por eso tienen un efecto anticancerígeno. Además, el tumor necesita un ambiente de inflamación para crecer, por lo que las sustancias antiinflamatorias limitan su propagación.

Los elagitaninos se encuentran sobre todo en las granadas, pero también en las fresas, las frambuesas y los frutos secos, sobre todo en las nueces.

Las bacterias intestinales convierten los elagitaninos de la granada en urolitina A, el metabolito que ayudaría al sistema inmunitario a luchar contra el cáncer de colon.

Granada para mejorar los tratamientos contra el cáncer

Los investigadores demostraron que la urolitina A de la granada tiene un gran potencial terapéutico, tanto en forma de alimento como utilizada en tratamiento.

Alimentaron a un grupo de ratones con una dieta rica en este metabolito durante 18 semanas y comprobaron que la urolitina A de la granada frena el crecimiento tumoral e incluso actúa de forma sinérgica con el tratamiento de inmunoterapia.

Realizaron tratamientos in vitro con células humanas y observaron que el metabolito de la granada rejuvenece las células T, ya que hace que se conviertan en células madre T de memoria. Estas células tienen capacidad para dividirse y suministrar constantemente al sistema inmunitario células T rejuvenecidas. La urolitina A ayudaría a detectar y controlar el crecimiento de los tumores pequeños en el tracto gastrointestinal.

«Nuestros hallazgos son particularmente emocionantes porque el enfoque no está en la célula tumoral sino en el sistema inmunitario, la defensa natural contra el cáncer. Aquí es donde aún faltan tratamientos para los pacientes con cáncer colorrectal», concluye el profesor Florian Greten.

sabervivirtv.com

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