Los diputados aprobaron modificaciones a la Ley General de Educación para prohibir la venta y publicidad de comida chatarra tanto dentro de las escuelas como fuera de éstas.
Tras su aval, la reforma fue enviada al Senado, donde deberá ser avalada para entrar en vigor.
Según el dictamen, los directivos y autoridades escolares serán los encargados de la aplicación y vigilancia de esta reforma al interior de las escuelas, y autoridades educativas y sanitarias vigilarán y sancionarán en el ámbito de sus competencias el incumplimiento de estas disposiciones.
La reforma avalada con 479 votos a favor señala que las cooperativas, establecimientos de consumo escolar, comedores y máquinas expendedoras o sus equivalente tendrán un compromiso para fomentar estilos de vida saludables en la alimentación de los alumnos.
Mientras, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contará con no más de 180 días, contando a partir del día siguiente a la publicación del Decreto, para actualizar los lineamientos para distribuir los alimentos y bebidas preparadas y procesadas en las escuelas.
Asimismo, los gobiernos estatales y municipales deberán adecuar sus leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas en un plazo no mayor de dos años.
Para estas modificaciones, las autoridades no recibirán algún presupuesto extra, sino que se sujetarán a la disponibilidad presupuestaria.
En la exposición de motivos, se argumenta que México está entre los primeros lugares de obesidad infantil a nivel mundial, ya que 1 de cada 3 niños y adolescentes mexicanos presentan está condición y a la vez presenta problemas de desnutrición crónica.
“El ambiente obesogénico en el que vive la niñez y adolescencia mexicana, compuesto por la oferta omnipresente de productos ultra procesados y de bajo valor nutricional que se acompañan de agresivas estrategias publicitarias, han ocasionada que 8 de cada 10 de nuestras niñas y niños consuman de forma cotidiana bebidas azucaradas, botanas y otros productos no saludables”, se menciona en la reforma.
Forbes