Este miércoles, madres de hijos desaparecidos integrantes del Colectivo Solecito, expusieron una versión pública del informe que presentaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) de la Haya para pedir la investigación de las desapariciones forzadas ocurridas durante el sexenio de Javier Duarte, por considerar que las desapariciones podría constituir.

Lucy Díaz coordinadora del Colectivo, presentó en la ciudad de La Haya, Países Bajos sede de la CPI, el informe “Hasta encontrarlos: desapariciones forzadas cometidas por fuerza pública en Veracruz son crímenes de lesa humanidad”, elaborado en colaboración con la Federación Internacional de derechos Humanos (FIDH) e IDHEAS Litigio Estratégico de Derechos Humanos AC.

Dicho informe de 56 páginas presenta los resultados de investigaciones realizadas por el colectivo sobre 41 casos de desaparición de personas ocurridas durante el sexenio de Duarte (2010-2016) y demuestra cómo en al menos 22 de estos casos autoridades municipales, estatales y federales fueron cómplices de estas desapariciones, por lo que solicitan la investigación de la CPI.

Gobierno de Veracruz sin capacidad ni voluntad por investigar las desapariciones

Durante la conferencia de prensa donde presentaron el informe, Jimena Reyes, integrante de FIDH detalló que en el contexto de más de 100 mil desapariciones forzadas en México, destaca el caso de Veracruz en donde se encuentran las dos fosas clandestinas más grandes de América Latina, donde se localizaron más de 600 cuerpos, Colinas de Santa Fe y El Arbolillo, ambos cerca del puerto de Veracruz

En ese sentido, explicó que cuando ocurre una crisis de lesa humanidad y estos permanecen en la impunidad, el derecho internacional habla del “principio de complementariedad a las instituciones nacionales” para abrirse una investigación de cooperación internacional, sin embargo para que esto ocurra debe demostrarse la falta de voluntad o capacidad del estado mexicano en estos casos, conclusión a la que se llevó con el informe presentado en La Haya.

Esto se comprueba en que en los casos documentados “no hay ninguna condena, ni hablar de los altos mandos de este crimen, hay una impunidad casi total. También hay una negligencia que constituye un elemento del crimen, se revictimizar a las madres y se ocultaba información. En el caso de Arbolillo, además se presentaron irregularidades que impidieron avanzar hacia una rápida identificación”.

Por lo anterior, Reyes habló de las negativas del gobierno por rendir cuentas ante estas desapariciones, pues hasta el momento no hay una carpeta de investigación abierta contra Duarte para que rinda cuentas sobre las desapariciones ocurridas durante su administración, por lo que esperan que esta negligencia y opacidad sea una evidencia que permita abrir la investigación e incida en la implementación de políticas públicas para la atención y reparación del daño a víctimas de desaparición forzada:

“Estamos convencidos que ante la masividad de los casos se necesita un cambio de chip, un cambio de políticas públicas si se quiere avanzar en más justicia en México y Veracruz, y para eso necesitamos que se reconozca que los casos deben ser tratados globalmente, pero también la individualidad de las desapariciones y del sistema, la estructura criminal que implementa estas desapariciones y también las cadenas de mando”.

Antes de que te vayas Duarte, devuélveme a mi hijo

Por su parte, Rosalía Castro Toss, cofundadora del Colectivo Solecito recordó el trabajo independiente que realizaron en las fosas de Colinas de Santa Fe y El Arbolillo desde 2016 a 2018 con sus propios recursos ante las negativas del gobierno de Veracruz por apoyarlas. Focalizó su intervención en la crisis forense que prevalece en el estado.

“En Colinas de Santa Fe encontramos 151 fosas con 352 tesoros, fosas múltiples en la mayoría de casos, y de esos 352 solamente se han identificado 40, entonces tenemos todavía un gran crisis forense, y sí, tenemos un Centro de Identificación, pero no es suficiente. Veracruz necesita más centros de identificación para que los casos avancen, porque si uno no está detrás de los fiscales no se hace nada”

La falta de avances también fue compartida por Leticia Maldonado Gutiérrez, mamá de Lucio Segura Maldonado, quien desapareció en 2015 pero al acudir a las autoridades “les parecía un chiste, veía televisión, comían y a mí nunca me hacía caso. Me dijeron que fuera a las 72 horas, a la semana, a los 15 días y jamás me hicieron caso, hasta la fecha no tengo ni un expediente, porque no tienen dolor…

“Cuando Duarte se iba, yo le gritaba “Duarte no te vayas, Duarte antes de que te vayas devuélveme a mi hijo” porque la desaparición de mi hijo fue en el tiempo de su reinado porque eso fue lo que hizo, llevarse a muchachos y personas que hasta ahora no aparecen… Seguimos exigiendo a las autoridades que nos ayuden a encontrarlos ”.

Elena Aguilar Domínguez confirmó esta inacción de las autoridades, pues las investigaciones que ha realizado sobre la desaparición de su hijo José Alberto Jiménez Aguilar desaparecido en 2015 fue producto de que gente armada se la llevó junto con un grupo de médicos:

“Solo les pido a las autoridades que hagan su trabajo, que encuentren a mi hijo, yo quiero encontrarlo, ojalá esté con vida y sólo le digo al gobernador y a todas las autoridades, hagan su trabajo por favor, estamos sufriendo todas las madres que tenemos este mismo problema, por favor, búsquenlos, no queremos nada sólo queremos encontrarlos”.

AVC

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