Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa ingresaron este martes al Palacio de Justicia de Iguala, en donde lanzaron piedras, petardos, e incluso incendiaron un tráiler y una camioneta.
A ocho años de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, madres y padres de los estudiantes encabezaron una marcha y mítines en esa ciudad de la región norte de la entidad, en los monumentos dedicados a los estudiantes Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, quienes fueron asesinados.
Tras los actos, normalistas de Ayotzinapa e integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México se trasladaron al Palacio de Justicia. En el lugar lanzaron piedras a las ventanas, mientras que una comitiva se apoderó de un tráiler particular, el cual fue impactado contra el portón principal del lugar. Los normalistas le lanzaron petardos al vehículo y lo incendiaron.
Por la mañana, elementos del Ejército colocaron vallas alrededor del 27 Batallón de Infantería y se suspendieron las labores en el Palacio de Justicia ante la llegada de los normalistas a la ciudad. Las instalaciones invadidas se encontraban vacías.
En su pronunciamiento, las familias de las víctimas pidieron a activistas y estudiantes no abandonarlos en su búsqueda de justicia. Exigieron además que se proceda contra los exfuncionarios implicados en la desaparición forzada de los normalistas y que se conozca la verdad de los hechos.
Recordaron que, a la fecha, no hay detenidos por el asesinato de tres normalistas de Ayotzinapa y otros tres civiles, ni por el intento de homicidio del estudiante Aldo Gutiérrez Solano, quien permanece en coma.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, reclamó que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió ir “hasta las últimas consecuencias” para conocer la verdad, pero canceló órdenes de aprehensión contra militares y exfuncionarios estatales implicados en el caso.
Señaló que el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y el de López Obrador, “que se dice progresista”, recurren a los mismos métodos de descalificación de la lucha social por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Finalmente, los manifestantes advirtieron que no desistirán de sus demandas ni renunciarán a su derecho a la protesta mientras las autoridades se resistan a proceder conforme a la ley para esclarecer los hechos.
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