El presbítero Julián Andrés Verónica Fernández, aseguró que el número de personas desaparecidas ha incrementado brutalmente y en la zona es palpable cuando aquellos que han acompañado la causa, ven cada vez más rostros nuevos de familiares que buscan a un ser querido desaparecido y admitió que por desgracia esto sigue desintegrando a las familias.
«Ha sido brutal el incremento pues lo que se ha ido encontrando en las fosas así también como muy preocupante y muy triste, esta situación que no va a la baja que realmente esto, cada vez es más visible».
Aunque no supo el porcentaje, afirmó que es un hecho que las desapariciones van en aumento, «te mentiría dar un porcentaje, pero sí creo que ha aumentado, nosotros lo vemos con las familias que se han acercado a los diferentes grupos, han sido muchas las familias que se han ido acercando».
Verónica Fernández subrayó que el efecto que trae consigo el delito de la desaparición de personas afecta a las familias severamente porque cuando dejan hijos quedan desamparados y en los casos en dónde hay quienes los acompañan ya sea la abuela, la tía, el abuelo o los hermanos, es bueno cuando esto no ocurre la situación es más grave; pero el efecto se extiende a una comunidad que tiene miedo y terror ante la inseguridad que prevalece dejando en una sensación de orfandad.
«Son como muchos factores los que van orillando a que también las familias tengan como esta división, porque no saben hacia dónde caminar y como decías, finalmente si no hay una respuesta como, tampoco saben a dónde acudir, hay como una orfandad y esa orfandad por supuesto que trae muchas consecuencias hacia el interior de la familia y hacia por supuesto el interior de una sociedad que cada vez más está más desgastada y con el tejido social cada vez más roto».
Insistió que en medio de este dolor que viven las familias, la iglesia ha tenido siempre el interés de acompañar en este dolor tan grande y en esta incertidumbre que hay en las familias y acompañar con la oración y acompañar con todo lo que se ha podido incluyendo las escuelas del perdón para sobrellevar este calvario.
«Están las escuelas del perdón y reconciliación que es como todo un proceso en el que también se tiene que ir viviendo todo este calvario, para nuestros hermanos desde la iglesia, decimos que tienen también que encontrar sanación en su corazón y que esa sanación se tiene que ir dando también desde estos colectivos, desde esos grupos donde van ni a ir encontrando refugio, donde van encontrando amistades que les acompañan, que les ayudan».
El sacerdote Julián Andrés Verónica Fernández quien está a cargo de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores en Paraje Nuevo, de Amatlán de los Reyes, afirmó que la Iglesia busca seguir fomentando estos espacios para que las comunidades que están pasando estas situaciones no se sientan solas o aisladas y no se sientan sin esperanza., «No podemos dejar de insistir en la esperanza que a pesar de que de esa situación es tan difícil, es tan duras, no podemos perder el ánimo y la confianza en qué Dios de verdad hará justicia en su momento».
En cuanto a aquellas familias que llevan años buscando a sus seres queridos, Verónica Fernández resaltó que son dichosos aquellos que están trabajando por la justicia y bienaventurados los que trabajan por la paz, los que lloran, los que sufren que serán consolados por los que los invito a seguir siendo luz y sal para los que los necesitan siendo necesario el trabajo conjunto.
«Es bien importante seguir insistiendo que somos familia que somos hijos de un solo Dios y padre y que al ser una sola familia debemos preocuparnos y cuidarnos y robustecer precisamente ese tejido social en donde no hay quien se esté salvando periodista sacerdotes sociedad en general entonces creo que todos tendríamos que estar uniendo esos esfuerzos y todos es decir gobiernos, ciudadanos, profesionistas, medios de comunicación, como lo han hecho y cómo lo hemos venido haciendo pero esto creo que exige mayor unidad entre todos».
AVC
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