El pasado 29 de agosto, el periódico El Financiero difundió los resultados de una encuesta levantada en todo el país, vía telefónica, que da a Morena 17 puntos de ventaja sobre la alianza opositora Va por México, que integran PAN, PRI y PRD.
El estudio ubica a la 4T con 52 puntos porcentuales, muy arriba de la oposición, que aparece con 35; Movimiento Ciudadano, rezagado con 8.
En la carrera presidencial, canciller Marcelo Ebrard tendría 34 por ciento de las preferencias, en tanto la jefa de gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum aparecería con 39 puntos. El senador Ricardo Monreal, en tercero, con 22; y el secretaria de Gobierno, Adán Augusto López, con 20.
En términos muy generales, así irían las preferencias entre las llamadas “corcholatas” presidenciales, aunque otras encuestas consignan un escenario mucho más parejo, con Sheinbaum y Ebrard en una cerrada lucha.
Al interior de la 4T, el método de las encuestas para elegir candidatos es particularmente importante; por esa vía se definió la postulación de la titular de la SEP, Delfina Gómez, al gobierno del Estado de México; la del ex senador Salomón Jara en Oaxaca; y la de Américo Villareal en Tamaulipas.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, ponderó ese método para seleccionar a los candidatos de su partido, tanto a la presidencia como a la gubernatura del Estado.
En julio pasado, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, declaró que sólo se contemplan dos métodos para seleccionar a los candidatos: la encuesta y el consenso. Así lo señalan, incluso, los estatutos del partido y quienes integran la 4T, sobre todo los aspirantes, lo saben perfectamente.
Tomando como base la experiencia de Morena en la selección del candidato al gobierno de Edomex, podríamos decir que en la sucesión veracruzana se inscribirá más de una docena de aspirantes, aunque algunos de ellos sólo busquen permanecer vigentes, lograr algún cargo menor, o ser al menos tomados en cuenta, a pesar de no contar con mayores probabilidades de éxito.
En el Estado de México hubo 67 aspirantes registrados, 50 hombres y 17 mujeres, mismos que se supone fueron evaluados en las primeras encuestas.
De ese universo, el Consejo Estatal eligió a 6, 3 hombres y 3 mujeres, que llegaron al ejercicio final, de donde salió victoriosa Delfina Gómez Álvarez, quien buscará la gubernatura en las elecciones de junio de 2023.
Ese mismo método, el de las encuestas, seguramente será aplicado también en Veracruz en 2023 para la selección del candidato o candidata a la gubernatura; en este momento, los nombres de Rocío Nahle García, Zenyazen Escobar García, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Sergio Gutiérrez Luna, Ricardo Ahued Bardahuil, Juan Javier Gómez Cazarín, y Eric Cisneros Burgos aparecen en prácticamente todas las listas; sin embargo, lo más probable es que esa relación será depurada para evaluar en la encuesta final sólo a 3 o 4 de ellos. Del trabajo que realicen los aspirantes en los próximos meses, y de cómo conecten con la población, dependerá la interna de Morena y, en general, la sucesión veracruzana.
Julen en la alianza opositora
El senador Julen Rementería del Puerto ha comenzado con un mayor activismo político en Veracruz.
El panista se encarta como aspirante de su partido a suceder a Cuitláhuac García; y ha comenzado a registrar una mayor presencia en las regiones de la entidad.
Recordemos que las plenarias panistas de diputados y senadores dieron señales claras de que su coordinador en la Cámara Alta tiene altos bonos en el partido; sus pares lo ven como un personaje confiable y como una carta fuerte al gobierno de Veracruz.
Un punto a observar se registró durante la reciente reunión de diputados federales en el puerto, donde Rementería no sólo fue convocado, sino que recibió un trato privilegiado de su dirigente nacional, Marko Cortés.
Por si fuera poco, los senadores panistas ya lo ratificaron como su coordinador, lo que le permite mantener un escaparate que, si no fuera bien visto al interior del blanquiazul, ya hubiera perdido.
Finalmente, son señales positivas para Julen Rementería las que han surgido desde el panismo nacional, como la del gobernador Mauricio Kuri, de Querétaro, quien sabiéndose frente a las cámaras, le dice «mi próximo gober».
Al senador veracruzano lo respalda una buena trayectoria: fue alcalde del Puerto, diputado local en dos ocasiones, secretario del gabinete estatal, coordinador de los centros SCT en todo el país, y ahora senador. Otro punto a favor son sus buenas relaciones con el panismo puro veracruzano.
@luisromero85