En su primera entrevista tras salir de la cárcel , Rosario Robles Berlanga, titular de Sedatu y Sedesol durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, dijo que sintió que su situación se trataba de “un feminicidio político”.
“Me quebraba. Al principio yo decía: ‘yo hasta aquí llegué’. Tantos años dedicada a luchar por mi país, por las mujeres, y mi prestigio y mi reputación… yo sentía que era una especie de feminicidio político. ‘Hay que matarla, destruirla’”, contó la exfuncionaria a José Cárdenas de Radio Fórmula.
“No traicioné a nadie. Salgo con la cara en alto. No me traicioné a mí misma ni a mis principios, ni a mis ideales. Eso me permite estar con tranquilidad. Traigo en la sangre la pasión por México. Ahorita tengo que culminar un proceso legal”, expuso.
Rosario Robles señaló que lo más importante en este momento es demostrar su inocencia para borrar “todo el lodo” que le cayó encima.
“Después ya buscaremos los espacios para poder participar y contribuir en la reconciliación”, dijo.
“No soy una mujer de venganza, soy mujer de justicia. Quiero justicia en mi caso y en todos los demás. Y justicia social y justicia en el país. No hay que alimentar rencores. Es algo que aprendí muchísimo”, agregó.
El 19 de agosto, el juez Ganther Alejandro Villar Ceballos determinó modificar la medida cautelar de Rosario Robles de prisión preventiva a presentación periódica ante la autoridad judicial, por lo cual quedó en libertad.
En ese momento, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que el pasado 17 de agosto se hizo la solicitud para poder seguir su juicio en libertad con la imposición de las restricciones que la ley señala para estos casos, en razón de que diversas enfermedades le aquejan y por motivo de su edad.
La institución valoró el estado de salud de Robles y las medidas de seguridad que garanticen su presencia en el proceso, por lo que solicitó al juez de control su aprobación para modificarle la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
Robles Berlanga está acusada de ejercicio indebido del servicio público en su modalidad de omisión, pues como secretaria de Desarrollo Urbano (Sedatu) y de Desarrollo Social (Sedesol) en el sexenio de Enrique Peña Nieto, habría conocido de desvíos millonarios por más de 5,073 millones de pesos, sin informar de ello a su superior jerárquico, el jefe del Ejecutivo federal.
Esas irregularidades de las que tuvo presunto conocimiento, son las relacionadas con la trama conocida como la “Estafa Maestra”, un esquema que se habría utilizado en el gobierno de Peña Nieto para el desvío de recursos públicos.
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TEXTO Y CONTEXTO | A la buena entendedora… no alcanza para 500 millones