En el onceavo episodio de Better Call Saul, hay dos líneas de tiempo, una en el pasado, cuando Saul Goodman trabaja en Albuquerque, y otra en el presente, cuando se encuentra trabajando en Nebraska bajo una nueva identidad, la de Gene Takovic.
Aunque el spin-off está ambientado antes y después de los acontecimientos de Breaking Bad, la producción se las arregló para conjuntar las líneas de tiempo en un punto clave para todos los personajes.
El secreto fue mostrarnos más de lo que ocurrió la primera vez que Saul, Walter y Jesse tuvieron su primer encuentro, ya en la línea temporal de Breaking Bad.
En una escena se observa a Walter White, encarnado por Bryan Cranston, y a Jesse Pinkman, personificado por Aaron Paul, durante el secuestro del abogado.
Ambos se hallan dentro de la casa rodante en la que preparaban la metanfetamina color azul, después de amenazar a Goodman para que así les brinde apoyo legal en liberar al traficante menor Brandon Mayhew.
En la nueva escena se observa el interés de Goodman en el dúo, a quienes investiga y los busca para crear más tratos, como el esquema “Fake Heisenberg”.
Saul pide a Mike Ehrmantraut que investigue a Walter y él le cuenta todo sobre él: básicamente que es profesor de química en secundaria y que tiene un cáncer muy avanzado de pulmón.
Esta inclusión de los dos personajes, en un recuerdo de Saul Goodman, es la conexión definitiva entre ambas series.
Reporte Índigo