A principios de enero de este año, en Twitter, el ex candidato presidencial del extinto partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, publicó que “el partido Morena va a desaparecer en cuanto se retire (si es que se retira) o desaparezca del escenario su dueño único y funesto cacique”, en clara alusión al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los morenistas reaccionaron virulentamente en contra del ahora diputado federal plurinominal del PAN, advirtiéndole que “con todo y corridas de toros te desapareceremos el 2024… guarda este tuit, ni para pluris van a quedar”, escribió un usuario con la cuenta @LuciferSariel66. Otro le atribuyó que escribía cualquier tontería para cubrir los 10 tuits que supuestamente le exigía el empresario Claudio X. González por día. “Un tuit, una croqueta”, publicó uno más.

Sin embargo, cuando el viernes 14 de ese mismo mes el mandatario fue internado de emergencia en el Hospital Central Militar para practicarle un cateterismo cardiaco, el fundador y líder moral de Morena grabó un videomensaje al retornar a Palacio Nacional, en el cual hizo alusión a que ya tenía listo un “testamento político” en caso de que perdiera la vida, aunque afirmó que aún había Presidente para consumar la transformación del país.

“Yo tengo testamento político, no puedo dejar de gobernar un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con irresponsabilidad, además, con estos antecedentes del infarto, la hipertensión, mi trabajo que es intenso sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, cómo queda el país, tiene que garantizarse la gobernabilidad. Entonces tengo testamento para eso. Afortunadamente no creo yo va a necesitarse y vamos a seguir juntos, queriéndonos mucho, porque amor con amor se paga, y así como ustedes me quieren yo los quiero a ustedes”, expresó, afirmando que “los médicos me autorizan que puedo hacer mi vida normal, es decir, que me voy a aplicar a fondo, y que hay Presidente para un tiempo, el necesario, el indispensable, el básico clásico para llevar a cabo los cambios, la transformación”.

Pero este sábado 30 de julio, al realizarse la primera jornada para elegir a 10 de coordinadores de Morena –5 mujeres y 5 hombres– por cada distrito electoral en Veracruz y en otros 19 estados del país, entre ellos Ciudad de México, Tabasco, Oaxaca y Chiapas, los “herederos políticos” de López Obrador que gobiernan esas entidades y los dirigentes del partido que él fundó en 2013 y que finalmente lo llevó al poder en 2018 decepcionaron al solapar el cochinero de lo que debió ser un proceso auténticamente democrático, sin acarreo de beneficiarios de programas gubernamentales, ni coacción de burócratas, sin la compra del voto de sus militantes y sin el mismo favoritismo nepotista que durante décadas distinguieron a los viejos regímenes del PRI.

Sólo provocaron que los detractores de su líder político y guía moral se dieran vuelo cuestionándolo en redes sociales por su insistencia de impulsar una nueva reforma electoral para meterle mano al INE, para lo cual el grupo legislativo de Morena en el Congreso de la Unión ha convocado a foros. ¿Así, cómo?

Pero también los “parricidas” de Morena han dado armas a los críticos y enemigos de su creador para descalificar su honestidad, pues argumentan que si como Presidente no ha podido regenerar a su propio partido, mucho menos acabará con la corrupción tan arraigada todavía en la administración pública federal.

Este domingo también menudearon los incidentes en las demás asambleas realizadas en los 12 estados restantes para elegir al total de los 3 mil coordinadores partidistas en los 300 distritos electorales federales del país, los cuales serán, a su vez, Congresistas Estatales y Congresistas Nacionales que participarán en la renovación de los Comités Ejecutivos Estatales, el Consejo Nacional, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena y en la reforma de los documentos básicos del partido, previo a la sucesión presidencial de 2024 y al relevo de varios gobernadores, entre ellos el de Veracruz.

Ayer, Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente del senador Ricardo Monreal, publicó en Twitter que “el #AlaDemocrática de Morena solicitará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la anulación de esta fraudulenta elección interna”.

El ex aspirante a la dirigencia nacional del partido guinda calificó la jornada electoral interna como “la Olimpiada del Fraude”.

“Están arrastrando a #Morena a su degradación moral y política”, advirtió.

Y afirmó que “esta mascarada nos fracturará, porque han violado su esencia”.