Por primera vez en los 26 años de funcionamiento de Compranet, la plataforma pública de compras del gobierno federal suma seis días hábiles sin operar, lo que está generando incertidumbre en los procesos de adquisición y podría derivar en impugnaciones por parte de los proveedores, riesgos de corrupción y posible pérdida de recursos públicos, coinciden especialistas.

A través de Compranet, cualquier ciudadano puede seguir los procesos de compra en tiempo real, mientras el gobierno puede comparar precios con contrataciones previas y con estudios de mercado. Pero la semana pasada, la Secretaría de Hacienda (SHCP) informó que por “fallas técnicas” —y sin dar mayor detalle— la plataforma estaría suspendida. Tampoco dio una fecha para su restablecimiento y emitió nuevos lineamientos, a través de un oficio para instruir a todas las dependencias para que hicieran todos los procesos de compra de forma presencial.

Sin embargo, explica Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), esos nuevos criterios “están por abajo jerárquicamente de la Ley de Adquisiciones y de Obra Pública y de sus reglamentos”, pues si bien se contemplan las contrataciones de manera presencial, estas no representan la forma única, porque también están consideradas las contrataciones electrónicas (a través de la plataforma) o mixtas.

Al cambiar así las reglas, “los proveedores podrían impugnar los procedimientos porque sí estaría causándoles daño, al no tener piso parejo; esto quita la certeza jurídica y certeza en el procedimiento”, advierte Guadarrama.
¿Por qué Compranet es importante y su inoperatividad es grave? Porque el gobierno federal gasta 20% de su presupuesto total en compras, que significan hasta 180 mil operaciones al año a través de esta plataforma. Y a través de ella se disminuían los riesgos de corrupción, pues se evitaba el contacto en persona entre proveedores y funcionarios ya que todo se hace mediante forma electrónica.

Animal Político

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