“Todos los males que hoy niegas, mañana te perseguirán”
Yo
Los cambios que realizó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, son una clara señal sobre quién será el candidato a la presidencia, su sucesor. Y es que mediante un comunicado, se informó que el presidente nombró a César Yáñez nuevo subsecretario de Desarrollo Democrático en la Secretaría de Gobernación (Segob).
Desde el año 2000, Yáñez ha sido una persona muy cercana a López Obrador. Fue su vocero cuando AMLO fue jefe de gobierno de la Ciudad de México así como en sus campañas por la Presidencia de la República, y en 2018 se anunció que sería coordinador de Política y Gobierno, luego de que Yáñez ocupara la portada de la revista Hola, a propósito de su boda, lo que disgustó a López Obrador pues ese tipo de desplantes fifis no cabían en su incipiente gobierno.
¿Qué va a hacer César Yáñez, experto en manejo de medios de comunicación, al lado del secretario de Gobernación Adán Augusto López?… manejar la precampaña y después la campaña de quien será el sucesor de AMLO.
De este movimiento de piezas se desprende otro que impacta en Veracruz. No hay que olvidar que el domingo doce de junio el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, aprovechó su asistencia al mitin de unidad y movilización convocado por Morena en Toluca para «ponerse la camiseta» a favor del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para ser el candidato presidencial de ese partido en 2024.
En un video que de inmediato se subió a las redes sociales, el diputado se coloca la camiseta con el nombre del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), al tiempo que empieza a corear junto con otros militantes: «yo voy con Adán Augusto» y «Adán, amigo, el pueblo está contigo».
Antes de despedirse, Gutiérrez Luna le pide a los demás simpatizantes del secretario de Gobernación no aflojar el paso.
En ese evento, sin adelantar sus intenciones de contener por la presidencia en 2024, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López sostuvo que «no tienen derecho a regatearle al hombre que está transformando el país. Ni antes ni después, los tiempos del señor son perfectos. Todo llega a su tiempo, ahora es el tiempo de la unidad, de la transformación del país y eso será posible si vamos unidos», manifestó desde el mitin morenista organizado en Toluca.
Con el respaldo de sus paisanos de Tabasco, recordó que ellos son ayudantes del presidente, por lo que deben permanecer unidos.
Desde ese día para acá, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Gutiérrez Luna, ha aparecido en diferentes medios dando entrevistas con el tema del candidato presidencial, insistiendo en que él ya se ha manifestado a favor del secretario de Gobernación Adán Augusto López, de quien dice: “Mi querido amigo Adán Augusto, es alguien que genera consensos, alguien que está haciendo política, una persona que a nuestro juicio puede, al interior de Morena y al exterior, generar consensos y buscar soluciones”.
El legislador morenista descarta divisiones en la contienda por la candidatura presidencial del partido y previó que los integrantes de la llamada cuarta trasformación saldrán unidos del proceso. “Creo que el proceso para elegir candidato a la Presidencia de la República debe ser un proceso de unidad, un proceso de respeto, y es válido tener preferencias personales, como es mi caso, con Adán Augusto: López, por López”.
Como al parecer AMLO ya se decidió por su amigo de la infancia, por lo que le ha puesto a su mejor pieza en el manejo mediático como es César Yañez, hay que dar por bueno para Veracruz al político minatitleco Sergio Gutiérrez Luna.
Veracruz, objetivo primordial del crimen
Cuando los grupos criminales mexicanos persiguen a candidatos políticos, por lo general tratan de intimidarlos para que trabajen con ellos o, si eso no funciona, sacarlos de la contienda. Aunque eso está sucediendo en cierta medida en todos los estados del país, Veracruz es especialmente propicio para esto por diferentes razones.
En primer lugar, el estado tiene un atractivo especial por su ubicación geográfica para ejercer operaciones criminales. Es largo y estrecho, y toca otros siete estados que conectan el sur de México con Tamaulipas, la parada final antes del ingreso de narcóticos, contrabando y migrantes a Estados Unidos. Sus sólidas industrias de café y ganado, entre otros sectores agrícolas, ofrecen oportunidades de lavado de dinero y extorsión de residentes. Y sus puertos marítimos traen cargamentos internacionales de mercancías legales, además de químicos precursores para la producción de drogas sintéticas.
En segundo lugar, es corriente que grupos criminales y políticos hagan acuerdos a puerta cerrada para poder operar. El problema se remonta a comienzos de la década de 2000, cuando la administración del entonces gobernador Fidel Herrera le permitió el ingreso al estado a un grupo criminal (que con el tiempo llegaría a convertirse en Los Zetas), si estos acordaban hacer contribuciones a las campañas de algunos candidatos.
Su sucesor, Javier Duarte, ayudó a cerrar nuevos acuerdos con Los Zetas y a obstruir numerosas investigaciones sobre homicidios y secuestros. Duarte, quien pasaría a ser un fugitivo de fama mundial, supervisó la destrucción sistemática del gobierno de Veracruz, hasta convertirlo en una operación criminal que, entre otras cosas, malversó millones de dólares.
Sus sucesores en la gobernación han intentado darle la vuelta a la corrupción, para lo cual han creado incluso una «Comisión de la Verdad» que documente los delitos cometidos durante las administraciones de Herrera y Duarte, a la vez que refuerzan la rendición de cuentas de los futuros gobiernos. Pero no han logrado erradicar el problema a nivel local, lo que lleva a que la policía municipal, entre otros servidores públicos, sigan trabajando de la mano de los grupos criminales. Eso podría explicar por qué la mayor parte de la violencia ha arrastrado a candidatos municipales. Los grupos criminales deben asegurarse de que quien llegue al poder esté dispuesto a mantener el estado de cosas.
En tercer lugar, años de corrupción han contribuido a fomentar la fragmentación política, lo que les facilita a los grupos criminales apoderarse de gobiernos débiles, y que los gobiernos busquen la ayuda de los grupos criminales.
Durante años, Veracruz fue una plaza fuerte del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Pero desde la destitución de Duarte en 2016, la gobernación del estado ha rotado entre el PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena. Los partidos están cada vez menos dispuestos a colaborar entre sí, lo que implica que se hayan fragmentado los diferentes ámbitos del gobierno y no siempre coordinen sus esfuerzos contra el crimen organizado.
Reflexión
Por hoy nos despedimos con una buena: Nos confirma el Comité de Carnaval del puerto la participación de la comparsa, proveniente de Mina, “Las rumberas del Sur” con su espectacular percusionista Roberto Ramos la Flor.
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