Boca del Río, Ver.-El obispo emérito de la diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, reprobó el asesinato de dos sacerdotes jesuitas a manos del crimen organizado en el estado de Chihuahua.
En entrevista, Gallardo Martín del Campo lamentó que las asociaciones religiosas hayan sido alcanzadas por la violencia que generan grupos delincuenciales en el país.
El líder católico declaró que las estrategias de seguridad resultan inservibles en el país en la actualidad.
«Es reprobable, nadie se salva, así como les toca a padres de familia, empresarios, nadie se salva, en el tema de la violencia estamos totalmente abandonados; estamos peor, no han servido las estrategias, la obligación es que nos den seguridad y los pobres nomás ven», subrayó.
El prelado recordó que sacerdotes veracruzanos también han sido asesinados en Poza Rica y el norte de la entidad en años pasados.
Incluso, el obispo mencionó que sacerdotes y seminaristas de la diócesis de Veracruz fueron privados de su libertad durante su periodo, pero les respetaron su vida.
«El derecho de piso ahora no solo se lo piden a los comerciantes, también a las iglesias», insistió.
Por otra parte, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo rechazó la institución del matrimonio entre parejas del mismo sexo en el estado de Veracruz con la reforma aprobada por el Congreso local al Registro Civil.
Además, Gallardo Martín del Campo se pronunció en contra de que las parejas del mismo sexo ahora inicien la batalla legal para adoptar a niños.
«Peor tantito porque entonces van a echar a perder a medio mundo, no sé contentan con echarse a perder ellos, sino a la demás gente», finalizó.
AVC
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TEXTO Y CONTEXTO | Veracruz en los primeros lugares, pero de crimen y extorsión