El martes 7 de junio, la Unión Internacional de Patinaje (ISU, por sus siglas en inglés) aprobó un nuevo límite de edad para las principales competencias de patinaje artístico; la votación fue casi abrumadora, ya que los votos quedaron 110-16.
De acuerdo a los miembros de la ISU esta es una decisión muy importante e histórica que permitirá salvaguardar la salud física y mental de todos los atletas.
¿Cuál es la edad mínima para poder competir en patinaje artístico?
La nueva edad mínima para las principales competencias de patinaje artístico es de 17 años.
La reforma, aprobada por los delegados de 100 países durante el Congreso de la ISU en Phuket, en Tailandia, se aplicará de manera gradual y escalonada, es decir, los patinadores de 16 años podrán competir en la temporada de 2023-24 y la edad se aumentará a 17 años en la posterior, de 2024-25, la última previa a la próxima justa olímpica.
De tal forma que ningún patinador de 15 años podrá competir en los Juegos Olímpicos de 2026, que se celebrarán en Italia.
¿Por qué hay un nuevo límite de edad para el patinaje artístico?
La decisión se acordó luego de la polémica participación de la rusa Kamila Valieva en los Juegos de Invierno en Beijing; ya que con este nueva edad mínima se pretende proteger la salud mental de los jóvenes.
A su corta edad de 15 años, Kamila Valieva llegó a la justa deportiva como la favorita, luego de haber establecido récords mundiales y ganar varios campeonatos.
Incluso en los Juegos Olímpicos, ayudó a los rusos a ganar la medalla de oro en el evento por equipo en patinaje artístico; y se convirtió en la primera patinadora en realizar un salto cuádruple .
Sin embargo la joven nunca recibió el oro pues resultó positiva en un control antidopaje. A pesar de ello, fue autorizada para competir en lo que se completaba la investigación.
Lo cierto fue que en su rutina principal cometió varios errores, por lo que quedó en cuarta. Al final su entrenadora, Eteri Tutberidze, le recriminó su actuación al costado de la pista de hielo. Incluso se dijo que la presión la sobrepasó, convirtiéndose en uno de los momentos más incómodos del patinaje artístico durante los Juego Olímpicos de Beijing.
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