Juan Ley Zevada, presidente de la Asociación Mexicana de Exportadores de Carne (Mexican Beef) previó que se reducirá el precio de la carne de res en un mediano plazo con la eliminación del cobro de los aranceles al ganado vivo.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, decretó la eliminación del cobro de aranceles a las importaciones de 21 productos de la canasta básica para frenar la inflación en México.
También quedó exenta del pago de arancel la importación animales vivos de las especies bovina, porcina, ovina, caprina y gallos y gallinas, agregó la entidad encargada de vigilar las finanzas públicas.
“Se tendrá un beneficio (o reducción de precios) eliminando los aranceles a la importación de ganado traído de Centroamérica”, declara el empresario.
Agrega que la importación de ganado de Centroamérica se realizaba de manera informal, por lo que el gobierno de la República se metió a formalizarlo desde hace varios años.
Hasta hoy, uno de los atorones a las importaciones de ganado de Centroamérica ha sido el cobro de aranceles, recuerda el productor sinaloense de carne.
“Si liberamos esa parte, aliviará o dará un respiro en la producción de carne en el mediano plazo (seis meses o un año)”, expresa Ley Zevada.
La eliminación del arancel existente desde hace varios años a las importaciones de carne de res no reducirá el precio del alimento en el corto plazo, ya que hay una alta demanda del insumo para el asado en China y vive presiones por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dice a Forbes México.
El incremento en el precio de la carne de res es producto de una fuerte demanda del alimento, que comenzó hace dos años por el impacto de la fiebre porcina africana en China.
“Ese impacto fue tan fuerte, que golpeó al 25 por ciento de la capacidad de producción de China, quien no ha podido conseguir ese volumen de cerdo en los mercados internacionales y la demanda brincó a otros alimentos y nos hemos visto beneficiados”, expresa.
También el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está pegando en los costos de la logística, por lo que encarece la carne de res en los mercados internacionales, añade.
El kilogramo de carne molina ha subido más de 36.9 por ciento en el último año en las carnicerías vigiladas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), según Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Al 13 de mayo de 2022, un kilogramo de carne molida costó 144.63 pesos, cuando en abril de 2021 costaba solo 105.65 pesos.
El kilogramo de chuleta de res subió 18.4 por ciento entre abril de 2021 y mayo de 2022. Ese alimento se vendió el fin de semana pasado en 207.63 pesos, cuando un año antes valía sólo 175.32 pesos.
El último año, el precio del kilogramo de diezmillo subió 18.1 por ciento, ya que se vendió en 196.93 pesos al 13 de mayo de 2022. Ese mismo producto valía sólo 166.72 pesos en abril de 2021.
El kilogramo de bistec trepó 14.4 por ciento en los últimos 12 meses, toda vez que se vendió en 189.94 pesos en mayo de 2022. Ese mismo alimento costaba 166.02 pesos en abril de 2021.
El gobierno emitió un decreto para liberar de arancel a las importaciones de cárnicos, los cuales ya no pagan el impuesto por ingresar al mercado por la vigencia del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), recuerda el representante de Mexican Beef.
El presidente de la Asociación Mexicana de Exportadores de Carne recuerda que desde hace varios años no se cobra arancel a las importaciones de carne procedente de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, así como en el pasado ya se habían emitido cupos por 7 mil toneladas (de los cuales menos del 5 por ciento se utilizaron).
“Ya hay otras opciones de abasto libre de arancel y ahorita liberar aranceles no (reducirá) el precio ni tendrá una afectación en el abasto de cárnicos en México”, apunta Juan Ley Zevada.
México es un país altamente productor, cuyas exportaciones de carne de res han aumentado a Estados Unidos y Canadá, agrega.
Comenta que las opciones para abastecer el déficit y falta de piezas de de carne de res ya están determinadas en los tratados de libre comercio, los cuales en su momento fueron diseñados.
“No se ha dado el caso y si revisas la estadística, cada año hemos tenido menor necesidad de importación de carne”, concluye Juan Ley Zevada.
Forbes