Esta semana, la policía vestida con equipo de protección personal en Shanghai inmovilizó y arrestó a los residentes que se oponían a que sus hogares se convirtieran en centros de cuarentena de Covid.

La ciudad china con 26 millones de habitantes ha pasado ahora más de tres semanas en el encierro más duro del mundo en un intento por erradicar la variante Omicron del coronavirus bajo la estricta política Zero Covid del régimen comunista.

Lo golpean sin medida

El escalofriante video compartido por los usuarios de las redes sociales antes de ser retirado muestra peleas en las calles hoy cuando los policías restringieron a la fuerza a quienes se resistieron.

Docenas de edificios en la ciudad se han convertido en centros de aislamiento improvisados mientras los funcionarios locales luchan por contener tasas de infección récord. La ciudad reportó 23.000 casos de COVID el viernes, un poco menos que los más de 27.000 del día anterior.

Sin embargo, la cantidad de casos sintomáticos en ese recuento aumentó a un récord de 3200, desde los 2573 informados el día anterior, y los expertos advirtieron que la variante Omicron del virus es demasiado infecciosa para ser controlada con bloqueos.

Y muchos residentes de la ciudad dicen que se están quedando sin comida bajo las reglas que permiten que dos voluntarios por edificio de apartamentos salgan a comprar afuera cada día por un máximo de dos horas. También se ha visto a lugareños hambrientos asaltando puntos de suministro, en la calle y peleándose con los agentes.

Los clips muestran a los ciudadanos peleándose con los trabajadores de la salud y gritando de ira por los cierres desde las ventanas de sus apartamentos. Otro video, también eliminado, muestra a hombres y mujeres jóvenes peleando con los distribuidores de suministros en las calles mientras la escasez de alimentos continúa afectando a Shanghái.

laverdadnoticias.com

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