¡¡ No mms!! Nadie lo creía. Todos suponían que era una broma. Que era una “fake” cortesía de sus malquerientes. Que, así como son los misantecos, jamás hubieran permitido que alguien se burlara en sus barbas. Hasta que la comunicación oficial del gobierno lo confirmó: se trataba del milagro electoral de Eric el Bautista.
Es cierto, no son iguales. ¡Son peores! Ahora el diablo se metió a oficiar misa…
En los tiempos de la fidelidad, en la plenitud del “pinche poder”, era vox populi que el Tío Fide gustaba de ser el niño y padrino del bautizo, la novia de la boda y hasta el muerto del velorio.
No tenía fiesta aborrecida… pero nunca se atrevió a usurpar la túnica y escapulario para ponerse a bautizar a su feligresía, entre ellos, muchos de los que hoy reniegan de él desde sus cómodas oficinas de gobierno.
Resulta que los morenistas, esos que presumen de liberales, ya no tienen pudor en pasarse por el arco del triunfo al estado laico, la separación Iglesia-Estado y de burlarse de los sacramentos de la iglesia.
Pero dóciles, ni la iglesia ni el gobierno dijeron nada del moderno Eric El Bautista que se puso a convidar de su pureza aprovechándose de las fiestas de la Santa Cruz y de los Pocitos en Misantla.
Sólo las redes ardían haciendo escarnio de la figura y las regordetas manos repartiendo agua bendita entre los misantecos. Y entonces se pusieron a chillar de que se trataba de los enemigos, de los que no quieren el cambio, de los que se oponen a la liberación de los pobres… ignorantes, arrogantes, ambiciosos y cínicos.
Ahí les va doblada. ¿Por qué ofendió a la Iglesia? Porque su ocurrencia no tiene ningún valor sacramental; su ocurrencia sólo fue para burlarse y agarrar de guaje a la paisanada que no sabía cómo recaccionar.
Ya la Diócesis de Coatzacoalcos lo dijo: es un usurpador de las funciones que son propias del sacerdocio. Ya el presbítero Amado Ruiz Gordon, Vicario del Pastoral de la Diócesis de Coatzacoalcos en el sur veracruzano, se peinó y pide la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez inicie una investigación para esclarecer el bautismo del nuevo y regordete Cristo Negro de Otatitlán
Lo que hizo el Secretario de Gobierno fue una falta de respeto a la Iglesia Católica y un completo engaño a los feligreses.
¿Y porqué se pasó la ley por los tenates? Pongámonos serios: Estado laico es aquél que se ejerce en una nación o país, independiente de cualquier organización o confesión religiosa y en el cual las autoridades políticas no se adhieren públicamente a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre la política nacional.
La condición de estado laico supone la nula injerencia de cualquier organización o confesión religiosa en el gobierno del mismo, ya sea en el poder ejecutivo, en el poder legislativo o en el aparato judicial. En un sentido laxo un estado laico es aquel que es neutral en materia de religión por lo que no ejerce apoyo ni oposición explícita o implícita a ninguna organización o confesión religiosa.
¿Qué sigue? ¿Qué hagan campañas dentro de las iglesias? Ya lo están haciendo en las calles con sacramentos religiosos. ¿Qué más? ¿Que a los sacerdotes que los tienen contentos con un plato de lentejas hagan campaña a favor de Eric el Bautista, ni siquiera por Morena?
¿Y así quiere ser Gobernador, senador, diputado o regidor de Otatitlán? Ya ni la chingan…