Ciudad de México. En principio el gobierno federal proyectaba que el trazo del Tren Maya se extendiera hasta cerca de la frontera entre México y Guatemala, pero el plan cambió para evitar problemas futuros debido a que aún hay reclamos por los límites fronterizos, aseveró hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La intención era conectar a ciudades del mundo antiguo maya tanto en territorio mexicano como guatemalteco.
“Antes no había fronteras, esto era Mesoamérica”. Pese a ello, dijo, su administración trabaja con los países de Centroamérica en varios proyectos: Jóvenes construyendo futuro y Sembrando vida. “Y es lo que vamos a tratar allá, en el viaje”, durante la gira de trabajo que realizará de esta semana a los países de la región.
Durante su conferencia de prensa de esta mañana, el mandatario recordó que durante el porfiriato, estuvo a punto de declararse una guerra entre las dos naciones debido a que empresas madereras explotaban la caoba, no sólo en la Lacandona mexicana, sino que también en territorio guatemalteco, para llevar “la reina de las maderas” a Europa. Tuvieron que intervenir instancias internacionales y se definieron los límites de la franja fronteriza.
“Se llegó a la definición y al acuerdo. Sin embargo, todavía hay alguna reclamación sobre frontera. Esto ya esta definido, hay mojonera (señales para fijar los linderos). Se limpia por el ejército guatemalteco y por el mexicano. Entonces decidimos que no (el el Tren Maya pasara cerca de la frontera), porque era hacer una infraestructura aquí, que a lo mejor hacia adelante iba a causar algún problema”.
López Obrador apuntó que la intención era conectar o tener cerca ciudades del antiguo mundo maya tanto de México como de Guatemala, como Tikal y el Mirador, en el vecino país, y Calakmul, en México.
Pese a esto, dijo, México el Tren Maya ayudará a la zona sureste mexicana y también a las naciones fronterizas.
La Jornada