El obispo Carlos Briseño Arch dijo que la economía de la diócesis de Veracruz se encuentra deteriorada a dos años de la pandemia de COVID-19.
En entrevista celebrada minutos antes de que presidiera la misa dominical en la Catedral de Veracruz, Briseño Arch refirió que la diócesis de Veracruz cubrió los gastos funerarios de los sacerdotes que fallecieron por COVD-19 y por otros padecimientos, además de que todo se encareció en dos años.
“Todavía estamos en crisis porque seguimos con enfermos, con las carestías, cómo se está encareciendo todo, las crisis económicas y todo, pero ahí vamos también trabajando y saliendo adelante poco a poco (…) En números rojos, rojos, no, pero sí está bastante deteriorada, golpeada, por todo esto”, expresó.
El jerarca católico indicó que lo que más le preocupa para solventar es el mantenimiento del seminario y los gastos de los sacerdotes enfermos.
Sin embargo, el prelado manifestó que otra de las preocupaciones es la pobreza que padecen familias veracruzanas.
Por otra parte, el obispo comentó que los trabajos del sínodo mundial al cual convocó el Papa Francisco I continúan celebrándose en las parroquias de la diócesis de Veracruz a cinco meses de su anuncio.
Carlos Briseño Arch refirió que quienes participan en esos trabajos del sínodo convocado por el Papa Francisco I se pronuncian en contra de la polarización, en evitar el lenguaje de violencia y a favor de la construcción del bien en la sociedad.
“Nosotros estamos trabajando en la sinodalidad, estamos trabajando en ese diálogo, el escuchar las voces de diferentes partes de la sociedad, hemos tenido unas reuniones con diferentes grupos de la sociedad para escuchar, precisamente en ese diálogo, no de confrontación, sino de compartir cada quien nuestras experiencias y de ir construyendo una unidad en nuestra nación”, finalizó.
AVC
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