El obispo Carlos Briseño Arch dio a conocer que emitió una serie de lineamientos a los sacerdotes de la diócesis de Veracruz para que se implementen el miércoles de ceniza con la finalidad de evitar el contagio de COVID-19 durante las celebraciones que presidan ese día.
En entrevista, Briseño Arch detalló que pidió a sus colaboradores que eviten imponer la ceniza en la frente de los fieles para evitar el contacto físico.
En ese sentido, el jerarca católico recomendó que la ceniza se imponga sobre la cabeza de los fieles en las celebraciones que presidan el 2 de marzo.
“Ya se hizo una propaganda por parte de los padres, donde se les pidió que se dijera la frase y que solamente la gente que se acercara se les echara ceniza, sin tocarla, en la cabeza”, subrayó.
El obispo dijo que la imposición de la ceniza sobre la cabeza de los fieles representa una medida que se implementará como consecuencia de la pandemia.
Carlos Briseño Arch aseguró que los sacerdotes de la diócesis de Veracruz todavía utilizan el cubrebocas durante las celebraciones litúrgicas, independientemente del semáforo epidemiológico en el cual se ubique el municipio donde presten sus servicios pastorales.
Por otra parte, Briseño Arch consideró que el número de candidatos que ingresan al seminario se mantuvo durante los dos años de la pandemia.
Sin embargo, el jerarca católico reconoció que las vocaciones en la diócesis de Veracruz continúan escasas, por lo que reconoció que se deben redoblar los esfuerzos para que sean más los candidatos que ingresen al seminario.
El religioso refirió que entre 10 y 15 candidatos ingresan al seminario, pero se ordenan como sacerdotes entre dos y tres al concluir su formación.
“Sí ha habido vocaciones y todo, pero sí hay que seguir trabajando en ellas”, insistió.
Por último, el obispo anunció que ordenará a un sacerdote en esta semana y a tres diáconos en marzo.
AVC