La primera vez que el veracruzano Víctor Valdés, quien tenía 10 años de trayectoria con el grupo Tlen Huicani de la Universidad Veracruzana, visitó Australia fue en 1992, durante el Festival Mexicano de Sidney, percibió el reto personal, pero también la posibilidad de mostrar al mundo la cultura mexicana “pensé que era una buena idea para mi desarrollo personal salirme de mi zona de confort, quería ver hasta dónde podía llegar sólo con los conocimientos adquiridos en México”
Hace unos días, su trabajo de promover la música y cultura de México se vio recompensada por la embajada de México en Australia, quien le entregó el reconocimiento del Instituto de los Mexicanos en el Exterior SRE como “Mexicano Distinguido”.
En entrevista para AVC Noticias, el músico confesó sentirse emocionado con este reconocimiento que comparte con todos sus paisanos, pues es “el pago final de una entrega y una lucha por conservar nuestras tradiciones mexicanas. Esto es decir Víctor, lo hiciste bien”.
México es un país multicultural pero hace falta que la niñez lo conozca
Si bien su camino tuvo dificultades, entre ellos el idioma inglés que desconocía al momento de mudarse, Valdés comenta que en cuanto a encontrar un espacio para la cultura mexicana no fue difícil, debido a que es apreciada en todo el mundo y explica:
“Nuestra cultura mexicana es una fusión de muchas culturas y costumbres, nuestra base de cultura indígena, pero muchas influencias de otras culturas a través de 500 años. Eso creo que lo hace muy atractivo e inspirador, como México se amalgaman y dan origen a una nueva cultura con comida, música… Eso es lo más rico que tiene méxico que ha abrazado culturas ajenas que las ha hecho parte de nuestro acervo. ”.
No obstante, el músico señala que no toda la gente es consciente de este pasado y fusión en la cultura mexicana, por lo que hay una enorme tarea por dar a conocerla, especialmente en los niños y niñas:
“Cuando uno es niño, es el momento de inyectar nuestros valores. Yo soy producto de esto porque tuve la suerte de ser seleccionado en el grupo Esperanza Folclórica mexicana en mi primaria Adolfo Ruíz Cortínes y eso cambió mi vida, me puso en el corazón el amor por las tradiciones mexicanas, cosa que nunca cambió”.
“El mensaje que quiero dar es ese, de que los niños necesitan más impulso, más conocimiento de nuestras raíces, de nuestros valores y nuestra historia, para que nosotros siempre estemos orgulloso, ya sea porque vivamos en México o que migremos a otro lugar o que deseemos ir a otro lugar nuestra mejor carta es conocer quienes somos”.
Promover la cultura sin caer en el cliché
Respecto a los desafíos que ha enfrentado Valdés durante su trayectoria como promotor cultural, menciona las dificultades para vencer los clichés tan arraigados en el extranjero sobre México para mostrar una cara verdadera de este país:
“Ha habido a través de décadas la difusión de México, algunos medios lo hacen de manera fidedigna como un documento con bases sólidas, pero también tenemos la difusión de México a través de cosas más superficiales como las películas de Hollywood. Aquí la lucha ha sido buscar eliminar el cliché del cactus, del mexicano durmiendo y el burrito”
“A mí me encanta eso, tengo familia en el campo, pero eso está muy lejos de la realidad, el campo es una de las actividades más demandantes, pero bueno ese cliché hace 40 años, hace 30 años había como una comedia, pero gracias directores chicanos o mexicanos le están ofreciendo Hollywood una cara real de México, verdadera”
Ejemplo de esto, dice Valdés es la película de Disney “Coco” que logra acercar a las nuevas generaciones a las tradiciones mexicanas y apunta “eso es lo que hemos estado intentando combatir, que cuando escuchen mi música, vean mi grupo, a mis bailarines y luego vayan a visitar algún lugar de México puedan decir sí así es, es similar a lo que está haciendo Víctor Valdés en Australia”.
Finalmente, el músico reflexiona en que el galardón que le han otorgado es una inyección de vitalidad para continuar con su trabajo, sobre todo porque el arte
“Es lo que nos distingue como seres humanos, hacemos arte para satisfacer la necesidad espiritual interna, porque el dinero y el trabajo nos dan comodidades externas, pero el arte es el elemento que nos hace vibrar aun cuando no podamos salir, como ahora con la pandemia que nos salvó a muchos de la locura. El arte es esencial, entre más arte hagamos más nos conectamos con nuestra humanidad”.
AVC