Ahora sí que como diría Don Pedro Ferriz hablando acerca de los OVNIS, “no sabemos si ponernos a reír o a llorar” cuando vemos el mensaje que dirigió el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez hace unos días, en la ceremonia de reinstalación del llamado Consejo Consultivo de Investigación.
Lo único que se puede exclamar es que “ya lo perdimos” o cuestionarnos si eso es lo que realmente merecen los universitarios veracruzanos.
Resulta que, según comunicado de prensa de la Coordinación de Comunicación Social de la Máxima Casa de Estudios, la Universidad Veracruzana (UV) reinstaló su Consejo Consultivo de Investigación con la entrega oficial de los respectivos nombramientos a los nuevos integrantes, por parte del Rector, Dr. Martín Aguilar Sánchez, en ceremonia efectuada en la Sala de Juntas de la Rectoría y transmitida por UVZoom a las regiones universitarias.
Hasta ahí todo muy bien, pero en el mensaje que pronunció Aguilar Sánchez afirmó textualmente: “dibujemos nuevos mapas que nos den las coordenadas para articular un proyecto de investigación ambicioso, diverso, radicalmente comprometido y que se sepa continuado por las miradas de las otras funciones sustantivas de la Universidad”.
No me puedo imaginar a los investigadores y académicos de la Máxima Casa de Estudios, siguiendo o al menos, tratando de ponerse a dibujar nuevos mapas que nos den las coordenadas para articular un proyecto de investigación ambicioso, diverso, radicalmente comprometido.
Que alguien nos explique qué es lo que quiso decir el rector de la Universidad Veracruzana.
Si bien es cierto que Martín Aguilar Sánchez no es un buen orador, pues entonces se supone que debe de tener entre sus cercanos colaboradores, alguien que le prepare los mensajes o discursos que vaya a pronunciar, sobre todo en eventos de trascendencia.
Cuando menos, que le preparen algunas tarjetas con las ideas centrales del discurso, pero que no lo manden a improvisar, porque entonces salen esas tesis de dibujar nuevos mapas que nos den coordenadas para articular proyectos de investigación.
En la reunión estuvieron presentes Elena Rustrián Portilla, secretaria Académica; Marisol Luna Leal, Abogada General; Jaqueline Jongitud Zamora, asesora de la Rectoría y Norma Trujillo Báez, directora general de Comunicación Universitaria.
Pero si Martín Aguilar Sánchez pronuncia ideas incoherentes con la realidad, pues se supone que en el área de la Dirección de Comunicación Social, debieron de darle especial atención y no manejar de forma destacada el texto, como finalmente lo hicieron.
Aunque esa no es la primera pifia que cometen en los textos difundidos por la Dirección de Comunicación Social.
Como que ya se va viendo que no es lo mismo andar encabezando marchas en contra de gobiernos anteriores, para demandar respeto a la libertad de expresión, que manejar la imagen de una institución universitaria de primer nivel.
Todo lo anterior nos lleva a cuestionar, nuevamente, como fue posible que la Junta de Gobierno decidiera nombrar a Martín Aguilar Sánchez -por unanimidad de votos- cuando ahora nos podemos dar cuenta que no tiene una idea precisa de lo que se tiene que hacer en las funciones sustantivas de la Máxima Casa de Estudios.
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