Y fue la idea de Adán Augusto López la que pegó más en AMLO sobre lo que ocurre en Veracruz: juntar a cuántos senadores de Morena se pueda contra Ricardo Monreal y su Comisión Especial. “Matamos dos pájaros de un tiro, de esa manera empezamos a desgastar su liderazgo”, dijo.
Cuitláhuac García goza (y gozará) del respaldo necesario en el tema de José Manuel Del Río Virgen, pero AMLO pidió mesurar lo relativo al delito de ultrajes a la autoridad. Por ello, y buscando no evidenciarlo en público, pidió a la CNDH extendiera una recomendación al gobierno de Veracruz para derogar dicho asunto.
“Con el tema de Monreal tiene todo nuestro apoyo, y en lo demás también, pero hay que bajarle al asunto de ultrajes a la autoridad, dile a Rosario (Piedra) que nos ayude, y ya tú le comentas a Cuitláhuac para que la acepte y todos quedamos en paz”, dijo AMLO a Adán Augusto López.
El movimiento de Monreal en el Senado pierde fuerza, lo cual no significa (necesariamente), que la Comisión Especial para investigar presuntos abusos en Veracruz se quede en el intento, pues varios senadores de otras fracciones también la cobijan, además de algunos morenistas.
Adán Augusto López operó el tema, tal como se lo autorizó su amigo y paisano: encaminar la derogación del delito de ultrajes a la autoridad, en Veracruz, y continuar respaldando a Cuitláhuac García, en cuanto a la “vorágine monrealista” en su contra.
El apoyo y respaldo continuarán mientras AMLO y Sheinbaum dominen, pero si en algún momento los dados cambian al interior del morenismo (porque todo puede ocurrir), el escenario podría ser distinto para el Gobernador de Veracruz. Veremos qué ocurre.
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