A pesar de que nos encontramos en invierno, durante diciembre se viven los momentos más cálidos del año: navidad y año nuevo, una de las épocas más esperadas por niños y adultos debido a la magia que trae consigo y el significado espiritual que representa.
Las luces de los tradicionales árboles se encienden, mientras se ilumina en nosotros la fe, la solidaridad y la esperanza; valores que nos invitan a la reflexión sobre nuestro actuar durante el año que está por terminar y nos motivan a comenzar con energía renovada 2022.
Sin duda, estas fechas nos acercan más a nuestros seres queridos, a quienes a pesar de la distancia nos une el afecto y la alegría de estas tradiciones que forman parte de nuestra cultura y esencia como mexicanos.
El año que está por concluir, al igual que el anterior, ha sido complejo en materia de salud, pues aún nos encontramos inmersos en la pandemia por Covid-19; si bien sus efectos negativos han disminuido considerablemente, debemos seguir cuidándonos para salir victoriosos de esta lucha.
Pese a la adversidad de la contingencia, deben reconocerse los importantes avances que se han logrado derivado de la implementación de los planes de vacunación, lo cual ha propiciado que disminuyan las estadísticas negativas en relación con este virus.
Los retos han sido muchos, pero el trabajo para ganar la batalla no ha cesado; hemos aprendido a vivir siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias y gracias a ello de manera gradual la vida estudiantil y laboral ha ido retomando su curso normal.
En materia de justicia, uno de los principales desafíos para 2021 logró materializarse a través de la implementación del nuevo sistema laboral en trece estados más, entre ellos Veracruz, con lo cual ya suman veintiún entidades de la República en formar parte de este nuevo paradigma que tiene como objetivo erradicar la simulación, garantizar la democracia sindical y avanzar hacia una verdadera justicia laboral.
El proceso de adaptación a este nuevo sistema ha sido complejo y ha requerido un arduo trabajo y coordinación interinstitucional, esfuerzos que se reflejan en las consecuencias positivas que está trayendo consigo esta trascendental Reforma.
Asimismo, a nivel federal ya son visibles los resultados de la Reforma con y para el Poder Judicial publicada en 2020, la cual ha implicado la puesta en marcha de una nueva carrera judicial basada en el mérito y en la paridad de género.
No obstante los retos presentes y futuros, debe destacarse que en 2021 se han alcanzado importantes logros en materia de justicia; seguramente el próximo año traerá cambios favorables en todos los ámbitos y en beneficio de todas las personas, especialmente de las más vulnerables.
Hago propicio este espacio para desearle a quienes leen “De los ángeles a los demonios”, que la magia de estas fiestas inunde de felicidad sus hogares y que 2022 esté cargado de salud y realización profesional. ¡Próspero año nuevo!.