Después de la andanada mediática que recibió por la detención de Jorge Fabián Cárdenas Sosa, alcalde electo de Lerdo de Tejada procesado penalmente por el presunto delito de secuestro agravado, era de suponerse que el diputado Juan Javier Gómez Cazarín sería mucho más cauto en sus relaciones y decisiones políticas con personajes de cuestionadas trayectorias que forman parte de su entorno legislativo.
Sin embargo, este lunes, el recién ratificado presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXVI Legislatura cometió otro garrafal error al designar al diputado local de Perote, Paul Martínez Marie, para que hiciera el pronunciamiento a nombre del grupo legislativo de Morena en la comparecencia del gobernador Cuitláhuac García ante el Congreso del Estado con motivo del tercer informe de su administración.
Y es que el cuestionado legislador peroteño era el menos indicado para hablar en representación de la bancada morenista, pues precisamente en su exposición inicial, el mandatario veracruzano echó en cara a la oposición su mutismo y consentimiento de los abusos cometidos por los gobiernos que le antecedieron y que dejaron a Veracruz financieramente en bancarrota, con una abultada deuda pública, inseguridad y con un sistema de salud saqueado y abandonado.
García Jiménez se remontó hasta el sexenio del ex gobernador priista Fidel Herrera Beltrán, pero sobre todo hizo énfasis acerca de los costosos errores, excesos y abusos cometidos en las gestiones de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares, en los que Martínez Marie fue presidente municipal de Perote y funcionario de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop) del gobierno estatal.
Al ser cuestionado por el supuesto desabasto de medicamentos que según la oposición padece el sistema de salud en la entidad, Cuitláhuac García respondió que al inicio de su administración encontró hospitales en muy mal estado y puso como ejemplo precisamente el que se “construyó” en Perote y que inclusive fue “inaugurado”, aunque aclaró que él lo ha tenido que concluir y ponerlo a funcionar.
Martínez Marie, como alcalde priista de ese municipio y luego como funcionario estatal de la administración del PAN-PRD que encabezó Yunes Linares, debió conocer de este condenable acto de corrupción en perjuicio de sus coterráneos.
Pero a Gómez Cazarín pareciera estarle fallando su aparato de asesoría e inteligencia política, pues en poco más de un mes ha sido salpicado por el caso del alcalde electo de Lerdo de Tejada, vinculado presuntamente a un grupo de secuestradores, y también por el de Domingo Bahena Corbalá, un ex panista al que ratificó como Secretario General del Congreso pese que según el expediente número 681/2018 radicado en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia de Xalapa, le están reclamando el pago de más de 808 mil pesos por 38 meses de renta –más otros 18 mil pesos por pago de servicios de agua y luz– que hasta ahora adeuda a los dueños de una bodega ubicada en la colonia Rafael Lucio, muy cerca de la sede del Palacio Legislativo, la cual ocupa desde el 1 de diciembre de 2017 sin pagar un solo centavo.
¿Nadie le habrá informado al líder del Cámara de Diputados por qué el 15 de mayo de 2017, en sesión extraordinaria, todo el Cabildo de Perote se negó a que Martínez Marie se reincorpora a la alcaldía faltando dos semanas y días de la elección municipal?
El ex munícipe ex priista y ex funcionario estatal yunista obtuvo una curul en la LXVI Legislatura postulado por el PT, pero ahora es totalmente moreno, de esos que, como recordó ayer, no deben robar, ni mentir y tampoco traicionar al pueblo. ¿Alguien, aparte de Gómez Cazarín, le creerá?
Aguinaldo doble a Domingo Bahena
Por cierto, nos dicen que el que se llevará una bonita Navidad es el Secretario General del Congreso local, Domingo Bahena Corbalá –“Cobralá”, como ya le dicen en los pasillos del Palacio Legislativo–, ya que a parte de su buen aguinaldo y finiquito con bono por su encargo de 2018 al 2021, el ex diputado y ex alcalde ex panista de Jáltipan lo gozará íntegro, pues como era de esperarse, no suele hacerle frente a sus compromisos personales.
Y es que como ya lo dimos a conocer, desde hace tres años Bahena se encuentra en posesión de un inmueble supuestamente personal pero que a decir de vecinos y empleados de la Legislatura, utiliza como bodega para almacenar material y artículos del Congreso.
Ante su falta de pago de rentas, los arrendadores lo han requerido por la vía civil a través del Juzgado Cuarto de Primera Instancia de Xalapa para que liquide sus adeudos y les entregue el inmueble; sin embargo, haciendo uso de su poder, el Secretario General de la Cámara de Diputados ha evadido de forma ilegal que la autoridad judicial pueda emplazarlo a juicio.
¿Acaso don Domingo desconoce lo que significa el delito de “tráfico de influencias”? ¿Será que deveras quienes encabezan la denominada 4T en Veracruz y que tanto se ufanan de su lucha contra la corrupción no estén enterados de los artilugios que distinguen a este abusivo funcionario legislativo?
¿Qué se puede esperar de quien hace uso del poder público que le fue conferido, para mezquinamente beneficiar su interés privado?