El viernes por la mañana y en conferencia de prensa, el candidato a la presidencia estatal del PAN Joaquín Guzmán Avilés (que busca su reelección) dijo que estaba preparado para la campaña de descalificaciones y para desmentir cualquier noticia falsa, pero agregó que hacía votos por “una contienda de altura” entre él y su contrincante Tito Delfín, los dos únicos aspirantes al cargo.
Sólo que a renglón seguido calentó el ambiente al manifestar que el anterior dirigente José de Jesús Mancha Alarcón, podría ser expulsado del PAN acusado de malversar recursos pues no pudo solventar 60 millones de pesos al INE. Esa fue la causa de que no se pudiera operar en las pasadas elecciones y los blanquiazules perdieron varios espacios, indicó.
Desde su natal Tuxpan, Pepe Mancha contestó furibundo “Lo que heredé en mi dirigencia fueron triunfos electorales, al contrario de ti, que la derrota es tu legado. No hay registro en la historia del PAN de Veracruz de una derrota de tal magnitud como la que entregas bajo tu dirigencia, por eso tu urgente necesidad de generar distractores”.
Mancha enumeró las alcaldías que ganó (aparte de la gubernatura en 2016) y acusó a Joaquín de falta de agallas para dirigir al partido. Pero una persona cercana al nativo de Tantoyuca me comentó que al saber lo anterior Joaquín esbozó una enigmática sonrisa.
¿Qué trae bajo la manga Guzmán Avilés? Quién sabe. Pero independientemente de lo que porte en sus cananas, es importante señalar que José de Jesús Mancha no ganó ninguna alcaldía y mucho menos la gubernatura. Esos triunfos se los debe a su jefe Miguel Ángel Yunes Linares que a su vez llegó a Palacio de Gobierno por el derrumbe del PRI tras las desastrosas administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte.
Si en efecto fuera un tipo ganador, habría triunfado en la elección de Tuxpan donde fue candidato a alcalde, pero no sólo perdió, sino que mandó a su partido al tercer lugar.
Lo que Pepe Mancha califica de “distractores” son 60 millones de pesos que no son cualquier baba y de los que se desconoce su destino. También debería reconocer que dejó quebrado a su partido a la par de que en esos tiempos tuvo la suficiente solvencia económica para crear dos medios de comunicación que sirvieron (y aún sirven) de voceros de Miguel Ángel Yunes y donde incrustó, con cargo al erario, a miembros de su familia. En síntesis, lector, el tipo es una fichita que está escupiendo para arriba.
Tito Delfín por su parte, dijo que a él no lo manda nadie. Esto porque es un secreto a voces que lo maneja la familia Yunes-Linares-Márquez. En un arranque de optimismo aseguró a un columnista que de los 23 mil 700 militantes blanquiazules con derecho a voto, tiene en la bolsa 1,200 votos de la corriente que encabeza Ana Ledezma, 3 mil de militantes amigos de Pepe Mancha, 8 mil 500 de Miguel Ángel Yunes Linares y 5 mil 500 del diputado Enrique Cambranis.
Caray, qué bien. ¿Y qué con la denuncia que tiene ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos por el desvío de 7 millones 220 mil pesos cuando fue alcalde de Tierra Blanca? ¿Qué pasó con los 3 millones 500 mil pesos que quedó a deber a una constructora a su paso por esa alcaldía y por la cual también hay una denuncia? De eso no dijo nada Tito Delfín al columnista
Si fuera verdad el número de votos que maneja, Joaquín Guzmán jamás habría entrado en la contienda. Pero así son los procesos electorales en este país de Dios y Veracruz no está al margen.
No tardan los contendientes en sacar al sol los trapos sucios de su rival. Pero en este sentido al parecer, Joaquín Guzmán trae una mano con cartas más fuertes.
La advertencia de Marlon a don Crescencio
Acostumbrados como estamos los mexicanos a su uniforme de campaña, nos sorprendió ver al Secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval con tanta condecoración encima, tanto entorchado, galones y bandas sobre el pecho. Aunque la ocasión lo ameritaba: 20 de noviembre, Día de la Revolución.
Lo que nadie imaginó ni en sus sueños más pachecos, es que el ameritado militar pidiera adhesión “al proyecto de nación que está en marcha”. Esto acalambró la susceptibilidad de los mexicanos al grado que le llovieron toda clase de descalificaciones a don Crescencio.
Este lunes, durante la ceremonia de incineración y reposición de bandera en la sede estatal del PRI y en el marco del 111 aniversario de la Revolución, el líder del tricolor en Veracruz, Marlon Ramírez Marín, manifestó que las Fuerzas Armadas deben apegarse a promover y ejercer la legalidad, la libertad y la democracia, no a participar en propagandas e ideologías partidistas, ni ser parte de ninguna corriente política. “El Ejército, nuestros soldados, deben apegarse a lo que por mandato constitucional es su función, que es defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior y no distraerse con ningún proyecto político. Las Fuerzas Armadas no deben tomar ningún partido”, dijo.
Y es que el Ejército Mexicano siempre ha sido institucional, lector. Nunca, ni en los tiempos del viejo PRI, donde hasta para conseguir chamba se necesitaba ser del tricolor, el Ejército tomó partido. Su institucionalidad se ha puesto de manifiesto al servir a presidentes y gobernadores de diferentes corrientes políticas. De ahí que Marlon Ramírez le hiciera esa advertencia, no al Ejército Mexicano, sino a Luis Crescencio Sandoval. Advertencia que de seguro aterrizó en el escritorio del General Secretario.
Guillermo Núñez, nuevo Coordinador de Comunicación del Congreso
Este lunes tomó protesta como Coordinador de Comunicación Social del Congreso local el licenciado Guillermo Núñez Amezcua ante el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Jucopo, quien le entregó el nombramiento, le deseó éxito y lo exhortó a trabajar con profesionalismo.
El nuevo titular agradeció la confianza depositada en su persona por parte de las diputadas y los diputados, sobre todo a quienes integran la Jucopo. También se comprometió a desempeñar sus funciones con un alto sentido de responsabilidad, ética y profesionalismo, ya que dijo, “se trata de la representación del pueblo veracruzano y requiere todo el esfuerzo institucional para informar a las y los ciudadanos de las actividades de sus diputados”.
Asimismo, señaló que a partir del 2018 tanto a nivel nacional como en la entidad se viven nuevos tiempos y la forma de trabajar ha cambiado. “Hoy estamos ante un movimiento transformador, al cual debemos sumarnos quienes, desde el servicio público, queremos un mejor Veracruz”, manifestó.
Guillermo Núñez es licenciado en Publicidad y Diseño por la Escuela Gestalt de Diseño. De 1997 a 2004, laboró en el área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Xalapa, como encargado de diseño e imagen. Trabajó en la Secretaría de Salud estatal de 2004 a 2010 en el ramo de imagen, diseño y relaciones públicas y, de 2010 a 2014, realizó actividades de atención a medios en la Unidad de Logística de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado.
De 2014 a 2015 fue titular de Comunicación Social del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (IPAX), y de mediados de 2015 a la fecha, encargado de Logística en la Presidencia y posteriormente de la Coordinación de Comunicación Social del Congreso del Estado.