Una investigación dirigida por científicos de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos ha identificado dos formas distintas en las que las personas con VIH pueden controlar el virus durante un período prolongado después de suspender la terapia antirretroviral (TAR) bajo supervisión médica.

Esta información podría servir de base para desarrollar nuevas herramientas que ayuden a las personas con VIH a poner el virus en remisión sin tener que tomar medicamentos de por vida, que pueden tener efectos secundarios a largo plazo, señalan los investigadores.

El estudio, publicado en la revista ‘Nature Medicine’, ha sido dirigido por el doctor Tae-Wook Chun, jefe de la Sección de Inmunovirología del VIH en el Laboratorio de Inmunorregulación del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los NIH, y por el doctor Anthony S. Fauci, director del NIAID y jefe del Laboratorio de Inmunorregulación.

En el estudio participaron dos adultos con VIH que iniciaron la terapia antirretroviral poco después de contraer el virus y continuaron con el tratamiento durante más de seis años, logrando suprimir el VIH. A continuación, las personas se incorporaron a un ensayo clínico sobre el VIH y dejaron de tomar el TAR bajo supervisión médica. El equipo siguió a una de estas personas durante cuatro años y a la otra durante más de cinco años, con visitas al estudio aproximadamente cada dos o tres semanas.

Los investigadores controlaron el momento y la magnitud de los rebotes virales de cada participante, es decir, los momentos en los que la cantidad de VIH en su sangre se hacía detectable. Uno de los participantes suprimió el virus con rebotes intermitentes durante casi 3,5 años, momento en el que empezó a tomar un tratamiento antirretroviral subóptimo sin comunicárselo al equipo del estudio.

El otro participante suprimió casi por completo el VIH durante casi 4 años, momento en el que el virus rebotó de forma drástica porque se infectó con una cepa diferente del VIH, un fenómeno conocido como «superinfección».

En el primer participante, pero no en el segundo, los científicos hallaron altos niveles de células inmunitarias específicas del VIH, denominadas células T CD8+, que pueden eliminar las células infectadas por el virus, lo que indica que en cada persona funcionaban mecanismos de control diferentes.

Los investigadores también descubrieron que el segundo participante, que tenía una respuesta más débil de las células T CD8+ contra el VIH, tenía una respuesta de anticuerpos neutralizantes muy fuerte durante todo el periodo de seguimiento hasta el repunte viral repentino.

Según los científicos, esto sugiere que los anticuerpos neutralizantes pueden haber desempeñado un papel importante a la hora de facilitar la supresión casi completa del VIH en este individuo hasta que adquirió de nuevo una cepa diferente del virus.

Los investigadores subrayan que, para evitar la aparición de resistencias virales y prevenir posibles interpretaciones erróneas de los datos científicos en estudios como éste, es importante realizar pruebas rutinarias de medicamentos antirretrovirales a las personas con VIH que interrumpen el tratamiento durante periodos prolongados.

Además, los investigadores identificaron la sobreinfección del VIH como una posible causa de un avance virológico repentino en personas con VIH que interrumpen el tratamiento, especialmente cuando el avance se produce tras un periodo prolongado de supresión del virus.

infosalus.com

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