Un hombre en Bosnia decidió construir una casa giratoria para su esposa porque esta se quejaba de la mala vista a su alrededor, así como de la colocación de las ventanas, el peculiar invento se hizo viral en redes sociales.

Vojin Kusic, de 72 años, es el creador de la casa en la comunidad de Sobra, al norte del país, que gira alrededor de su propio eje con la finalidad de satisfacer el deseo de su mujer.

De acuerdo con medios locales, el hombre relató que se cansó de hacer modificaciones en la casa de su esposa, pues buscaba que se viera el sol, pero al mismo tiempo los campos, por lo que le dijo “Te construiré una casa giratoria para que puedas ver como deseas”.

Tras seis años de esfuerzos y dedicación, Vojin Kusic terminó la casa giratoria, la cual gira alrededor de un eje de 7 metros, con la ayuda de una plataforma de cemento, motores eléctricos y ruedas de un vehículo de transporte del Ejército.

La casa tiene la capacidad de girar en distintas velocidades, la más lenta, y que es la predeterminada, es de 24 horas sobre su propio eje, mientras que la más rápida es en tan solo 22 segundos.

Construye casa giratoria para su esposa

Vojin Kusic tiene experiencia construyendo casas, por lo que la idea de una vivienda giratoria se le hizo algo innovador, pero recalcó que gran parte del diseño fue ordenado por su mujer .

De acuerdo con un medio local, Kusic no fue a la universidad y dedicó toda su vida a su negocio de fabricación, habilidades que fueron muy útiles para diseñar y construir la casa giratoria.

El hombre se siente orgulloso de haber logrado construir la casa, en donde vive con su esposa, así como con la familia de uno de sus hijos que se casó y decidieron dejarlo vivir con ellos y sus nietos.

“Fue una tarea muy exigente, me quitó mucho, pero hice lo que ella quería”, declaró a una agencia internacional. Por otro lado, cientos de internautas han comparado la construcción de esta casa con el Taj Mahal.

Mientras que la esposa decidió no declarar nada para ningún medio, pero en la localidad la llaman “La amada”.

ADN40

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