Para que pase la contra reforma energética y hacer que la CFE sea el único dueño del changarro eléctrico del país, Morena debe juntar 56 votos más de los 277 que ya tiene –eso si todos los morenos votan a favor-. Para ponerle parche a la Constitución necesita de 333 votos y la mano alzada de la mitad de los congresos estatales del país.
Así que sólo hay de dos sopas: o se ponen a comprar votos como lo hizo el PRI con la reforma de Lord Peña en 2014 o de plano venden impunidad y perdonan los pecadillos de algunos opositores dispuestos a vender barato su amor de aventureras.
¿De dónde saldrán los votos? Pues PAN, PRD y Movimiento Ciudadano ya pintaron su raya, a pesar de que a los naranjas los acusaron de esquiroles para reventar la Alianza Sí por México. Así que sólo les queda el PRI, la mafia del poder, que tiene 71 votos suficientes para sacar el buey de la barranca. ¡Aguanten que va two out!, dijo la dirigencia nacional priista este fin de semana. ¿Cuál camino elegirá Morena?
Pepeyú va en contra; Alito esconde la foto. Por lo pronto, ayer Pepeyú publicó en su cuenta de tuiter: “Después de una primera revisión a la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, ésta cancela la competencia en perjuicio del usuario, genera incertidumbre al suprimir reguladores y contratos previos y compromete las finanzas públicas y la inversión en el sector”.
Pepe Yunes estaba en la flota de senadores que aplaudió y defendió la reforma peñista. Y ahora en acto de congruencia, la neta, también aclaró paradas y ya dijo que no va con la propuesta morenista.
Quien deshoja la margarita haciendo cuentas sobre el costo político para él y para el PRI, es el metrosexual y dirigente tricolor Alejandro Cárdenas “Alito”. Desde este fin de semana circula una fotografía donde, en primera fila y agarradito de la mano de Beltrones, celebra la aprobación de la reforma de Peña. Le pagaron con la gubernatura de Campeche.
Pero… “usted me cuenta que nosotros dos fuimos amantes; y que llegamos juntos a vivir algo importante… perdón, no la quisiera lastimar; tal vez, lo que me cuenta sea verdad. Lamento contrariarla pero yo, no la recuerdo”, hoy canta con desenfado mientras se le ocurre la manera de explicar cómo es que el PRI apoyaría a Morena.
Pandora Papers: aunque te encuentren confeti en los calzones, ¡tú niega la fiesta! Ayer el “number one” estaba más caliente por la chamba que le hicieron durante su evento en Puebla que por el chisme de que algunos de sus cuates se llevaron su lanita a paraísos fiscales, como lo hicieron muchos de su archienemigos. Lo de Puebla lo calentó: muy pocos se atreven a desafiarlo, a gritarle de frente, a no hacerle caso e ignorarlo.
En cambio, lo de Panama Papers es pan comido. En la misma insidia de los mismos adversarios que siguen enojados porque ‘ya no pueden robar’. Es la envidia de la mafia del poder de que los ínclitos hijos del morenismo tienen tanta lana como ellos y hacen con ella lo mismo: llevarla fuera del país para esconderla y no pagar impuestos. Pero pues el plumaje del ganso puede relucir aunque tenga el fango hasta el pescuezo.
¿Qué es el Pandora Papers? Pues otro chismecillo de insidiosos que aseguran que Julio Scherer, exconsejero jurídico de la Presidencia; Jorge Arganis Díaz Leal, secretario de Comunicaciones y Transportes; el senador por Morena, Armando Guadiana; y Julia Abdala, pareja de Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se dedicaron a hacer negocios millonarios en paraísos fiscales.
Así que aunque te encuentren confeti en los calzones, ¡tú niega la fiesta!
Gutiérrez Luna, ¡hay reta! Y cuando el juego de la sucesión se estaba poniendo de weba porque no dejaban jugar a nadie más, que llega el diputado Sergio Gutiérrez Luna a armar la reta. Y se jaló a alcaldes-salientes y electos, a diputados locales, a la flota morenista excluída y fue a untar árnica a reporteros y columnistas a los que no dejaban estar ni en la tribuna.
Pidió permiso al dueño de la pelota? Es seguro. Que la bulla que armó no le gustó a la flota morenista de la aldea? También. La visita a su tierra vino a sacudir la modorra que habla tras la elección. Ya muchos están listos para iniciar el carnaval electoral del 2024.
Benditas redes sociales. Vivimos en un sistema en el que a los 22 años te piden 5 de experiencia; a los 50 ya estás viejo para conseguir un empleo y a los 60 eres muy joven para recibir una pensión.