Hasta ahora, la percepción casi generalizada es que, en Veracruz, Morena no necesitaría postular en 2024 a un gran candidato para suceder en la gubernatura a Cuitláhuac García.

Por eso, pese a su desarraigo de la entidad, el abogado oriundo de Minatitlán, Sergio Gutiérrez Luna, actual presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, ha comenzado a promoverse mediáticamente aunque la que en apariencia lleva más ventaja es la secretaria de Energía, Rocío Nahle, tanto por la recién impuesta equidad de género en la asignación de candidaturas como por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su afinidad con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la puntera de Morena en la sucesión presidencial.

Y es que en Veracruz también, como dijera el tabasqueño al inicio de su mandato, la “oposición está moralmente derrotada”.

En el PAN, por ejemplo, que es la principal fuerza opositora en el estado, sus dos aspirantes más mencionados para la gubernatura están políticamente desahuciados. Uno, el ex alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien ya perdió la contienda estatal en 2018 frente a Cuitláhuac García, tiene abierto un expediente penal por falsificación de documentos oficiales, lo que derivó que en el proceso electoral local de este año le fuera retirada la candidatura a la alcaldía del puerto de Veracruz. El otro es el senador Julen Rementería, quien luego de la vapuleada que recibió por haber llevado a la Cámara alta del Congreso de la Unión al líder del partido ultraderechista español Vox, Santiago Abascal, ahora está siendo duramente cuestionado por su paso por la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) en la administración del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, en respuesta a la denuncia pública que hizo este lunes por la contratación de 585 médicos cubanos que no habrían acreditado su título profesional y por cuyos servicios el régimen de La Habana cobró casi 256 millones de pesos que la Secretaría de Bienestar canalizó a través del Gobierno de la CDMX que encabeza la precandidata favorita de AMLO para sucederlo en 2024.

Este martes, en su conferencia mañanera, el presidente López Obrador hizo escarnio de Rementería al abordar este tema.

“Fue el que trajo a los de Vox”, refirió el Jefe del Ejecutivo federal, descalificándolo desde el primer momento. Y luego se carcajeó: “Acusó hace un tiempo que nosotros consumíamos no sé qué cantidad de chorizo. Una gran denuncia”.

“Y ahora igual, que se trajeron médicos cubanos que no tienen título. Un gran escándalo. Es evidente que es una persona, y se le debe de respetar, de pensamiento conservador, ultra conservador, pero también hay que actuar con ética”, expresó el mandatario.

“El problema, siempre lo he dicho, del conservadurismo, es que su doctrina es la hipocresía. Tengo entendido que este senador fue de Obras Públicas en el gobierno de Yunes”, recordó López Obrador.

“Y ahora se quiere convertir en el paladín de la honestidad, de la transparencia. Muy lamentable todo esto, pero qué bien que están saliendo estas cosas, porque así ya no hay medias tintas, ya cada quien se ubica en su sitio, en su lugar”, sentenció.

De ahí que ante el divisionismo interno y el desgaste de las principales figuras del PAN, comiencen a barajarse otros nombres de potenciales candidatos a la gubernatura de Veracruz de una posible alianza opositora en el 2024: el senador Dante Delgado Rannauro, de Movimiento Ciudadano; el alcalde electo de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, y el diputado federal Pepe Yunes Zorrilla, ambos del PRI. Los tres, son de los opositores menos cuestionables. ¿Los dejarán pasar?