El pasado 2 de septiembre se dio a conocer que la reconocida app de mensajería WhatsApp había sido multada con 225 millones de euros por infringir la ley de privacidad de datos de la Unión Europea al no decirles a sus usuarios cómo compartía sus datos con su empresa matriz Facebook.

Los encargados de la demanda fueron la Comisión de Protección de Datos de Irlanda, institución que tiene más de dos docenas de investigaciones en curso sobre grandes empresas tecnológicas incluyendo gigantes como Amazon, bajo el principio de que las prácticas de la app estarían violando los lineamientos del Reglamento general de protección de datos (GDPR) consensuado por la UE.

El regulador de datos irlandés aplicó una sanción más de cuatro veces el nivel que había propuesto inicialmente – 50 millones de euros – para el servicio de mensajería después de estar bajo presión de otros países europeos, como Alemania pues esta nación habría enviado más de 50 quejas sobre WhatsApp a la comisión respecto al mismo tema.

El problema principal por el cual WhatsApp estaría enfrentándose a este conflicto legal sería respecto a la transparencia de la compañía sobre cómo son usados los datos recolectados de los usuarios, principalmente con su empresa matriz. Cabe recordar que la app de mensajería fue fuertemente criticada a principios de este año por requerir que sus usuarios acordaran compartir sus datos personales, incluido su número de teléfono, con Facebook.

Sobre la situación, WhatsApp dijo que había cumplido con los requisitos de transparencia en 2018 y mantuvo la postura de “estar comprometidos con ofrecer un servicio seguro y privado”. “Hemos trabajado para asegurarnos de que la información que proporcionamos sea transparente y completa y continuaremos haciéndolo”, agregó la empresa. Pero, ¿entonces por qué es necesaria esa transferencia de datos?

Cómo WhatsApp comparte datos con Facebook

Mucho se ha dicho acerca de cómo la app de mensajería comparte información con su empresa matriz, Facebook, pero para varios usuarios aún queda la pregunta de cómo o por qué se da este proceso.

WhatsApp por cuenta propia ha ofrecido una explicación al respecto pues afirma que este intercambio de información con Facebook se da principalmente para “mejorar la experiencia” de los usuarios. En la página oficial se explica que este proceso permite cosas como hacer que el servicio sea rápido, eliminar las cuentas que puedan considerarse spam y conectar con los servicios ofrecidos por Facebook.

Sin embargo, la cantidad de datos que recopila ha sido el aspecto más controversial del tema, pues la app contiene una extensa lista compuesta por información de la cuentas de sus usuarios, como el número de teléfono, el nombre adjunto a la cuenta, la foto de perfil que se tiene actualmente para WhatsApp, el dispositivo que se está utilizando, la hora en que se ha estado en línea, todos los contactos, todos los nombres de grupo de los que forman parte del tipo de dispositivo, la dirección IP, el número de compilación del dispositivo, el fabricante del dispositivo, los detalles de la versión web o de escritorio y la plataforma que se utiliza para WhatsApp Web, además de la hora exacta en la que configura la foto de perfil actual y el mensaje de estado actual.

Si bien WhatsApp explica que la razón para recopilar y compartir todos estos datos con Facebook es con el fin de “recibir servicios que ayuden a mejorar y desarrollar la empresa”, bajo la idea de que esto sería en beneficio de los usuarios, muchas entidades se cuestionan por un posible aspecto mucho menos bondadoso de lo que parece.

Al respecto, organizaciones como openDemocracy destacan que por la información recolectada y el uso que se le está dando es posible que la coalición de Facebook pueda utilizar los datos con el fin de bombardear a los usuarios con publicidad personalizada, hasta remodelar los puntos de vista políticos o intentar controlar el estado emocional de los usuarios en el peor de los casos.

El problema principal es que, si bien se conoce cuáles son los datos recolectados y se cuenta con explicaciones abiertas de su uso, aún no se está claro si WhatsApp realmente está cumpliendo con sus promesas de seguridad y privacidad, razón por la que reguladores como la UE continúan siguiéndole el rastro a la empresa. Por ahora solo queda seguir intentando comprender al detalle cómo funcionan estas aplicaciones para que los usuarios puedan contar con la seguridad de saber cómo y por qué es recopilada su información personal.

Infobae

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