El antiguo lago de origen glacial Agassiz, en Canadá, que hace 12.000 años se desbordó y vació a una velocidad de 800 piscinas olímpicas por segundo, provocó una inundación que pudo haber originado el periodo glacial que vino después y que duró más de mil años.
Esta es la principal conclusión de un estudio internacional publicado en la revista “Geophysical Research Letters” y en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El lago Agassiz, con más de un millón y medio de kilómetros cuadrados, estaba ubicado al oeste del país, cerca de la frontera con Alberta.
El lago se formó a medida que el casquete glaciar Laurentino, de unos tres kilómetros de espesor y que se extendía sobre gran parte de Norteamérica, empezó a fundirse hace unos 16.000 años pero un dique natural evitó que las aguas procedentes de dicha fusión llegaran hasta la bahía de Hudson, lo que hizo que el agua se fuera acumulando.
Los indicios geomorfológicos encontrados en el norte de Alberta sugieren que, en un momento dado, las aguas del lago empezaron a verterse hacia el noroeste a través de un canal conocido con el nombre de Clearwater-Athabaska, en la cuenca del río Mackenzie en su camino hacia el océano Ártico.
“Sabemos que por el canal pasó un gran flujo de agua cuyo volumen y magnitud desconocíamos”, explica Sophie Norris, que actualmente investiga en la Universidad de Dalhousie (Halifax, Canadá).
Según los investigadores, en su punto álgido, la descarga de agua alcanzó los dos millones de metros cúbicos por segundo -diez veces el caudal medio del río Amazonas-.
El estudio detalla que en menos de nueve meses se vertieron cerca de 21.000 kilómetros cúbicos de agua, una cifra similar a la masa de agua que contienen los actuales Grandes Lagos entre Estados Unidos y Canadá, considerados el mayor grupo de lagos de agua dulce del mundo.
Si se confirman estos resultados, se trataría de la inundación más grande jamás registrada que ha causado el desbordamiento de un lago, asegura el investigador de Geociencias de Barcelona (GEO3BCN-CSIC), Daniel García-Castellanos.
Pero, además, esta inundación podría explicar uno de los mayores misterios de la evolución climática reciente de la Tierra.
“Hace unos 12.900 años, en apenas unas décadas, buena parte del planeta sufrió un repentino enfriamiento que, en Groenlandia, por ejemplo, se estima en hasta 10 grados y duró más de un milenio”, detalla García-Castellanos.
Este periodo, conocido como Dryas Reciente (Younger Dryas, en inglés), dio paso a la época actual, el Holoceno.
Según el investigador, aunque las causas de este fenómeno seguirán siendo muy debatidas entre los paleo climatólogos y los geomorfólogos, “nuestros resultados sugieren que el enorme caudal de agua de la inundación pudo desencadenar el cambio climático del Dryas Reciente al modificar las corrientes marinas”.
Para hacer el estudio, los autores analizaron los sedimentos arrastrados por la inundación a la vez que, mediante un modelo matemático, simularon el proceso de erosión gradual del dique.
“El resultado es muy motivador porque viene a confirmar la validez de esta técnica, que podrá aplicarse a otras inundaciones similares que modificaron el paisaje terrestre tras el último periodo glaciar” subraya el investigador de GEO3BCN-CSIC.
eldiario.es
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