Durante la década de los años 70 y 80, solamente Radio Huayacocotla y Radio Teocelo habían logrado precarios permisos de radiodifusión en onda corta y AM, respectivamente. Hoy, más de 30 años después, se han convertido en radios emblemáticas del país por su labor para dar voz a las comunidades y pueblos indígenas.

Esta labor fue dada a conocer nacionalmente durante la 13° Bienal Internacional de Radio, que organiza la Secretaría de Cultura y Radio Educación, y en el marco de su eje temático “lenguas indígenas, radio comunitaria y desarrollo sostenible”, al otorgar un merecido reconocimiento a XHFCE-FM Radio Huayacocotla, “La voz campesina” y XEYT 1490 AM Radio Teocelo, “La voz del pueblo”.

Para conocer un poco de los desafíos que han enfrentado durante la pandemia y el rol que desempeñan estas radiodifusoras en las comunidades rurales y los pueblos indígenas, conversamos con Mariana Riveros Pozos, directora de radio Teocelo y Alfredo Zepeda, coordinador de Radio Huayacocotla.

La radio comunitaria transforma vidas

Tanto Mariana Riveros como Alfredo Zepeda estuvieron de acuerdo en el gran impacto que generan estas radiodifusoras en las comunidades, no sólo como un medio para dar a conocer información, sino como una parte sustancial de la identidad de la región al permitirle a los pobladores reconocer su derecho a expresarse. En ese sentido, la directora de radio Teocelo apunta que

“La radio comunitaria indudablemente transforma la vida de la gente, tanto de la gente que hace la radio diariamente como de la gente que escucha la radio comunitaria… nos hemos dado cuenta de cómo a partir del nacimiento de una radio cultural, una radio educativa, una radio comunitaria la gente ha abierto los ojos porque les ha devuelto la confianza para poder organizarse, para poder ejercer sus derechos, la radio a través de su programación puede influir para mejorar la vida comunitaria”,

Por su parte, Zepeda expresa que en la región de Huayacocotla, la radiodifusora funciona como un espacio que defiende la representación y libertad lingüísticas, al ser una zona en donde conviven el español, el náhuatl, el otomí y el tepehua, ya que es, además es un espacio que los toma en cuenta:

“En la comunidad (la radio) ha sido muy importante, no es usual que en las orillas haya una radio para la gente, todas las radios han estado en las ciudades y sobre todo porque el modelo de México es un modelo comercial en el que casi todas las radios buscan las ciudades que es donde están los mercados de la publicidad”.

Informar para la comunidad: los desafíos de la pandemia

Tanto en “La voz campesina” como en “La voz del pueblo”, ante la pandemia del covid-19 decidieron aceptar la responsabilidad de informar a la gente a través de fuentes confiables que permitieran a los habitantes de estas comunidades protegerse del virus, pues ante un sistema de salud precario se temía el impacto que podría tener en estas zonas, esto comenta al respecto Zepeda:

“La radio se dedicó a explicar e informar y también dar los consejos convenientes para pasar la pandemia, sobre todo porque el sistema de salud está colapsado, prácticamente las mismas clínicas que fueron fundadas en 1980 siguen funcionando…entonces era muy importante que la pandemia no pegara porque si no iba a ser un desastre, afortunadamente no fue así, la gente se preocupó y aprovecharon que están orillados, como quien dice muy aparte, para poder cuidar mejor”.

Zepeda también mencionó que la radio fue de vital importancia para el proceso de vacunación en la región, pues gracias a que estuvieron informando de las fechas y horarios en que a cada habitante le correspondía la aplicación de la vacuna, la mayoría de los pobladores pudieron acudir e inmunizarse.

Riveros Pozos detalló que la radio también permitió traducir los complicados términos médicos que utilizaban las autoridades para explicar la situación de la pandemia, a un lenguaje más sencillo. Además, algunos maestros la aprovecharon como un medio para seguir en contacto con la comunidad.

Eso sí, apunta la directora de Radio Teocelo, fue un proceso paulatino de adaptación, en el cual desempeñaron un papel fundamental las redes sociales, en donde hicieron actividades como sorteos, “fueron muchos esfuerzos de la radio comunitaria para poder seguir en contacto con los usuarios, usuarias”.

Las radios comunitarias deben dejar de ser minorías

El pasado lunes, en el Salón Adolfo López Mateos del Centro Cultural Los Pinos, se realizó la entrega de los reconocimientos por su trayectoria y como pioneras de las radios comunitarias a “La voz campesina” y “La voz del pueblo”.

Al respecto tanto Riveros Pozos como Zepeda mencionaron sentirse emocionados y contentos, pero aceptan que es sólo una parte del trabajo que debe hacerse por los derechos de los pueblos indígenas, por lo que esperan que este reconocimiento funcione como plataforma para que las radios comunitarias adquieran el valor que les corresponda en el país.

“Para nosotros es muy importante que en esta bienal resuene la voz y el debate en torno a las radios comunitarias, primero para que el gobierno las sigan reconociendo y segundo para que también se ordenen toda esta cuestión de los permisos de la radio de tal manera que gente que no es de organizaciones indígenas o comunitarias no se aproveche de los permisos para salir adelante tramposamente”, expresó el coordinador de Radio Huayacocotla

“Seguimos transmitiendo con mucho entusiasmo y en las cuatro lenguas: español, náhuatl, otomí y tepehua, un equipito en donde se hablan estas cuatro lenguas para que como yo decía (en la ceremonia) la diversidad sea la que domine no solamente el monolingüismo sino la diversidad, como dicen aquí nuestros compañeros y compañeras indígenas, somos cenzontle, el pájaro de 400 voces, en México existen 364 variantes de las 68 lenguas de nuestro país y que esas lenguas sigan resonando como parte de la cultura de nuestro México”.

La directora de Radio Teocelo aseguró que este reconocimiento llega en un buen momento y es una forma de corresponder a la confianza que ha depositado la gente en este medio de comunicación, que además los enorgullece:

“Es una forma de reconocer todo lo que hemos hecho durante años en la región, gracias a la confianza de comunicadoras y comunicadores, también gracias a la gente, que confiando en nosotros, donando cada cierto tiempo para nuestro mantenimiento, por eso la gente también se siente muy orgullosa de este reconocimiento, porque cada mes le dona a la radio”.

Además, como mencionó en su discurso en Los Pinos, este reconocimiento también permite aceptar que las radiodifusoras deben ocupar el lugar que les corresponde en el espectro radioeléctrico:

“Hace mucho tiempo las radiodifusoras perdimos el miedo a hablar y aprendimos a usar la palabra como un arma contra los abusos de poder, la corrupción y las injusticias… honrando así la memoria de comunicadoras y comunicadores que en los últimos años les han arrebatado la vida privándolos de su derecho a informar a la sociedad”, expresó Riveros y espera que este reconocimiento sea parteaguas para que las radios comunitarias dejen de ser una minoría.

AVC

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