La llegada de David Rogelio Colmenares Páramo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) podría llevar a que los entes de fiscalización estatales, como el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), desaparezcan, debido a que su función se limitará a revisar el gasto de los ingresos locales y de los municipios.
92 de cada 100 pesos que se gastan en la entidad, los envía la federación, por lo que ellos serán los responsables de revisar cómo se gasta el dinero.
En el año 2015 cobró vigencia la reforma al artículo 79 de la Constitución Política federal, en el que se faculta “exclusivamente” a la ASF para fiscalizar los recursos federales administrados o ejercidos por los gobiernos locales y particulares.
La ASF también tendrá que revisar los empréstitos que cuenten con la garantía de la Federación, la deuda pública y la disciplina financiera, para la fiscalización de las participaciones federales.
Aunque se estableció la posibilidad de coordinarse con las entidades estatales de fiscalización (EEF), desde julio del 2020, se informó al Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), a cargo de Delia González Cobos, que ya no apoyará en esos trabajos.
El tres de julio del 2020, hace poco más de un año, la Auditora General envió el oficio OFS/AG/3432/07/2020 dirigido a Emilio Barriga Delgado, Auditor Especial del Gasto Federalizado de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a quien consultó sobre las atribuciones del Orfis en la revisión de los recursos que envía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a los estados.
Como parte del argumento para mantener la revisión de fondos federales, González Cobos refiere que el artículo 116, fracción II, párrafo sexto, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece como facultad de las Legislaturas Locales fiscalizar las acciones de Estados y Municipios en materia de fondos, recursos locales y deuda pública sin distinguir la naturaleza, ni la procedencia de los fondos a que se refiere.
Ante la serie de argumentos que presentó la Auditora del Estado se le respondió que las disposiciones legales no dejan lugar a interpretación respecto a qué autoridad le corresponde fiscalizar los recursos federales, toda vez que precisan que la ASF es la titular de esa facultad.
“La fiscalización que ejercen las EEF y en específico el ORFIS debe limitarse a los recursos locales y, en el caso de coordinación, a las participaciones federales”.
El presupuesto del gobierno de Veracruz para este 2021, según el decreto oficial, es de 128 mil 420 millones de pesos, de ese total 121 mil millones los ministra la federación al estado, es decir, es el monto que deberá revisar la ASF en el manejo financiero.
Los ingresos del estado se limitan a 7 mil 294 millones, dinero que tendrá que auditar el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Del total del presupuesto estatal, se asignaron 25 mil 701 millones para los 212 municipios que también tienen dependencia de lo que se envía desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
AVC/Isabel Ortega
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