La marcha de protesta “Resistencia Lencha Trans Marica” estuvo vestida de colores, de pelucas, de música, de exigencias hacia la sociedad que rechaza el amor entre dos personas del mismo sexo, y de reclamos hacia los que gobiernan sin igualdad, sin respetar los derechos humanos, y para la Fiscalía General del Estado (FGE) que se niega a investigar los crímenes de odio.
Con el propósito de exigir que sus voces sean escuchadas, los y las integrantes de la marcha acusaron que en Veracruz, el congreso local tiene “atoradas” las leyes de identidad trans, matrimonios igualitarios y de adopción.
“Es un llamado para que las autoridades nos escuchen, somos personas que existimos y seguimos siendo vulneradas” reclamaron.
La marcha partió desde el teatro del estado, ahí junto al monumento del “General Ignacio de La Llave” el cual fue testigo del pasar de decenas de banderas con los colores arco iris, símbolo de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Intersexual y Queer (LGBTTIQ).
Por la avenida Manuel Ávila Camacho se escuchó un sólo rugir cuando los manifestantes interpretaron uno de los himnos de la comunidad lésbico – gay, la canción del grupo español Alaska y Dinarama “A quién le importa”, la que se hizo famosa en el año de 1986, y después la cantante mexicana Thalía la lanzó de nuevo en el año 2002.
Caminaron, cantaron, bailaron, gritaron y también en su caminar extendieron una manta con los nombres escritos de lesbianas, gays, y transexuales asesinados por su identidad de género; crímenes que siguen impunes, sin investigación, ni castigo para los autores intelectuales y materiales.
Cuando la marcha llegó al centro de la ciudad, a la par estaba la celebración de la misa en la catedral metropolitana y en la iglesia “Sagrado Corazón”, pero ninguno de sus integrantes arremetió contra los símbolos católicos.
La marcha “Resistencia Lencha Trans Marica” se instaló en la plaza Sebastián Lerdo y ahí leyeron un comunicado “queremos hacer énfasis en que esta marcha no es del orgullo, porque después de tanto resistir, no se trata de repudiar al sistema, sino de encaminar todos nuestros esfuerzos a pertenecer en el”.
Acusaron que Veracruz es el estado con mayor número de crímenes de odio, incluso ocupa el segundo lugar, y aunque las autoridades permitan que los cruceros se pinten de colores, o pongan focos en los palacios municipal, estatal y federal alusivos a la comunidad LGBTTIQ, “ninguna autoridad está de nuestro lado”.
Entre las lonas que llevaban rezaban los mensajes de “En Veracruz gobierne quien gobierne los derechos se defienden “Resistencia Lencha Trans Marica”.
Otra más decía “Nuestro Amor es tan bello y saludable cómo el de cualquiera y merecemos el mismo respeto y los mismos derechos que cualquiera/ Jean Willys exdiputado de Brasil”.
Una de las participantes de la comunidad señaló que los medios de comunicación siguen revictimizando a las cuerpas disidentes cuando un hombre o mujer trans es asesinado se le llama con el nombre que no se le identificaba y se le adjudican estereotipos y estigmas.
“Estamos aquí para hacernos oír, estamos en resistencia, van 17 crímenes de odio, no existen instituciones que contabilicen las muertes de crímenes de odio de la comunidad…(SIC)… La sociedad no ha avanzado en nada, a pesar de que ya vemos más a las personas LGBT en calles. Nosotros pedimos al gobierno que se abran mesas de dialogo con la comunidad, porque nuestras voces siguen sin ser escuchadas” finalizó.
AVC/Verónica Huerta