Se sabe que antes de que las narrativas pudieran ser escritas fueron recitadas o incluso cantadas, así que de cierta forma, la música y las canciones siempre han formado parte de nuestra vida e inconscientemente han influido en el funcionamiento del cerebro.
Desde el inicio de las civilizaciones, los conocimientos se transmitían de generación en generación a través de la oralidad, que a su vez dependía de la memoria, pero entonces, ¿cómo se conjunta la música y el cerebro?
A pesar de las múltiples teorías, no se sabe en realidad cómo es que la música apareció en la vida del ser humano, aunque se cree que la tonalidad con la que las madres calman a sus hijos cuando son bebés, abre unos de los primeros canales de la memoria.
De acuerdo a varios análisis se ha señalado que el cerebro de un bebé tiene la capacidad de responder a una melodía antes que a la comunicación por palabras, por lo que la música ayuda a crear ese primer vínculo social con los padres.
Por qué no olvidamos la letra o tono de nuestras canciones favoritas
Teóricamente cuando escuchamos una canción se activan varias regiones del cerebro. En palabras de Ribert Zatorre, músico, psicólogo y fundador del laboratorio de investigación Brain, Music and Sound, “Cuando escuchamos música nuestro centro de placer se activa y libera dopamina, que básicamente es un neurotransmisor que nos hace felices.”
La música no sólo evoca emociones y crea memorias, sino que también revive los recuerdos. De tal forma que nuestras canciones favoritas más que generarnos una emoción, activan recuerdos que nos remontan a una persona, lugar o momento específico.
Cómo influye la música en el cerebro
Sin que sepamos exactamente el por qué, la música ha ayudado a hacer frente a padecimientos neurodegenerativos, como el Alzheimer. De acuerdo a Lucia Amoruso, psicóloga e investigadora de la Universidad de Buenos Aires, “La música tiene una doble capacidad de crear recuerdos y de recuperarlos”, pero, ¿cómo es que la música tiene ese efecto en la memoria?
En realidad, los expertos aún no pueden explicar en su totalidad como es que la música funciona en algunos pacientes como problemas de demencia y en otros no; es algo inusual que aún requiere mucha investigación, pues se sabe que el bagaje musical de las personas se va almacenando en el lóbulo frontal, uno de los más afectados en las enfermedades neurodegenerativas.
Una bailarina siempre será una bailarina. Emoción a flor de piel, al escuchar, sentir y volar junto con El lago de los Cisnes de #Tchaikovsky. Puedes ser parte de @DespertarMusica desde https://t.co/lXBAukhmWo Vídeo completo: https://t.co/AnqPDw4LvN#MusicaParaDespertar pic.twitter.com/7ICAMCaRTK
— Música para Despertar (@DespertarMusica) November 8, 2020
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