El Vaticano manifestó su preocupación “concreta” por los desplazados por el cambio climático y pidió medidas para proteger a millones de personas obligadas a huir porque sus hogares dejaron de ser habitables.
En un documento divulgado este martes, que lleva el título “Orientaciones pastorales sobre personas desplazadas por el clima”, con prólogo del papa Francisco, se analiza el fenómeno y se dan indicaciones a las conferencias episcopales, congregaciones y organizaciones católicas para que ayuden a los desplazados por el cambio climático.
“El deterioro del clima es muy a menudo el resultado de decisiones equivocadas y de actividades destructivas, del egoísmo y de la negligencia, que ponen a la humanidad en conflicto con la creación, nuestra Casa Común”, advierte en el prólogo el papa Francisco.
No se trata de la primera vez que el líder de la iglesia católica denuncia los peligros del cambio climático.
El papa Francisco, que vinculó pobreza con destrucción del ambiente en su encíclica “Laudato Si’”, ha convertido la defensa del medio ambiente en una de las prioridades de su pontificado, y se ha pronunciado en varias ocasiones contra el calentamiento global, considerado una amenaza para el planeta y sus habitantes.
El documento quiere ser ante todo una “hoja de ruta” para encarar el fenómeno, que afecta a millones de personas en todos los continentes.
“Estamos en plena crisis climática, se está acelerando rápidamente” y “causa inmenso sufrimiento a millones de nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo”, denuncia la iglesia.
“Son las comunidades más pobres y vulnerables de todo el mundo las que se ven afectadas de manera desproporcionada por las crisis ecológica y climática”, subraya.
- Los pobres, las primeras víctimas –
Millones de personas han tenido que abandonar sus casas, campos y costas debido a las duras condiciones climáticas, recuerda el Vaticano.
Según cifras del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, citado por el documento, los desastres naturales han provocado el desplazamiento en 2019 de 24,9 millones de personas de 140 países y territorios.
Una cifra preocupante, que triploca el número de desplazados por la violencia.
El papa y el Vaticano invitan por lo tanto “a tomar conciencia de la indiferencia de la sociedad y de los gobiernos ante esta tragedia”.
Para ello hay que fomentar el diálogo con los gobiernos y con los responsables políticos y a acoger a las personas desplazadas.
El arzobispo de Beira, en Mozambique, Claudio Dalla Zuanna, quien participó desde su país en un encuentro con la prensa, describió la destrucción causada por una serie de ciclones en los últimos dos años.
El ciclón Idai, en 2019, destruyó el 90 por ciento de los edificios de Beira y provocó inundaciones devastadoras que obligaron a cientos de miles de personas a huir.
Otro sacerdote, Joshtrom Isaac Kureethadam, que trabaja en el Dicasterio del Vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, que elaboró el informe, calificó el cambio climático como “un problema moral”.
“Las comunidades pobres y vulnerables cuyas emisiones de carbono son sólo una pequeña fracción de las que produce el mundo rico, son en realidad las primeras víctimas de la crisis, algo desproporcionado”, lamentó.
INFORMACIÓN/UNI2NOTICIAS