La Fiscalía General de Veracruz (FGE) inició una investigación a contra cuatro elementos ministeriales por presuntos actos de tortura durante la detención de una persona señalada por el asesinato de la rectora de la Universidad Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar, ocurrido el 29 de junio de 2020 en el municipio de Emiliano Zapata.

Lo anterior luego de que July “N” denunció que fue violada y torturada por elementos para que confesara su supuesta participación en el homicidio de la ex rectora.

“Se está investigando a los elementos que participaron en el cumplimiento de esta orden de aprehensión, al parecer fueron cuatro, no recuerdo el dato exacto, pero no tengo la menor duda de que se respetaron todos los derechos de esta persona”, dijo la fiscal Verónica Hernández Giadans.

Aseguró que la Fiscalía defenderá la detención de la mujer, ocurrida el 6 de noviembre del año pasado en la Ciudad de México, mientras manejaba un automóvil Honda City blanco.

“Todo se está atendiendo. Hubo elementos suficientes para poder vincular a esta persona, el juez los tomó en consideración y por eso es que está vinculada a proceso, su participación en el homicidio de la ex rectora está comprobado”.

La fiscal aseguró que los elementos siguen en funciones porque no hay una sentencia o una resolución en la investigación, pero aseguró que si se comprueba su participación en hechos ilegales serán sancionados.

“En su oportunidad se defenderá (…) si no hay una sanción se tiene que llevar acabo un procedimiento administrativo y en su momento si hay alguna evidencia se sancionará conforme a derecho”.

Cabe destacar que July “N” denunció que ese día los elementos no mostraron una orden de aprehensión, tampoco se identificaron como policías y la bajaron con lujo de violencia durante su detención.

En cambio July Raquel afirma que fue sometida a violación y tortura durante siete horas; acusó que recibió puñetazos en los sueños y vagina, fue asfixiada e incluso recibió choques eléctricos por parte de los policías que buscaban una confesión.

Sin embargo, la Fiscalía sostiene que la mujer habría presenciado el asesinato de la ex rectora, dado que fue detenida en el automóvil en el que habrían huido los delincuentes.

Ello ha sido negado por la mujer al afirmar que estaba a 300 kilómetros de distancia del lugar del crimen, estaba plantando pasto en un kínder de Cuautitlán Izcalli.

AVC

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