En Xalapa, Morena está en riesgo de perder la elección municipal de junio próximo por la pésima percepción que la ciudadanía tiene del ayuntamiento que preside Hipólito Rodríguez Herrero, cuya administración no sólo es calificada de ineficaz sino también de corrupta.
A mediados de enero, por ejemplo, el munícipe morenista tuvo que separar de la Dirección de Desarrollo Urbano a América Carmona Olivares, quien desde noviembre pasado había sido denunciada públicamente por corrupción. Sin embargo, la exfuncionaria sigue cobrando en la nómina municipal como asesora del alcalde.
Entre los más recientes señalamientos en contra de la gestión de Rodríguez Herrero destacan una cuestionada obra del ayuntamiento que obstruiría el mirador del Parque Juárez y que el Colegio de Arquitectos considera un “atentado al patrimonio histórico”, y la polémica ciclovía sobre la avenida Ruiz Cortines, en la que supuestamente invierten 14 millones de pesos, cifra que para algunos expertos xalapeños casi duplicaría el costo real.
Para salvar en los próximos comicios la llamada “joya de la corona”, la cúpula de Morena ha presionado al popular senador Ricardo Ahued para que acepte contender por la alcaldía que ya ocupó en el periodo 2004-2007 por el PRI. El empresario, oriundo de Pachuca, Hidalgo, sería el único de los aspirantes que podría garantizarles el triunfo electoral.
Sin embargo, Ahued está siendo duramente cuestionado porque un sector del electorado xalapeño tiene serias dudas de que vaya a combatir la corrupción de la administración de Rodríguez Herrero. No lo hizo en 2004 contra la gestión de su antecesor Reynaldo Escobar, que le heredó una deuda municipal de 476 millones de pesos con Banobras por el fracasado Programa Integral de Saneamiento de Xalapa, y tampoco le cumplió al presidente López Obrador de limpiar el nauseabundo sistema aduanero. Mejor prefirió renunciar como titular de la Administración General de Aduanas y retornar al año siguiente a su cómodo asiento en el Senado.
Y es que para darse una idea de lo que debió enfrentar Ahued en esa putrefacta área del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda, este lunes Juan Carlos González Pérez, un desesperado empresario gasolinero del norte del país, publicó una carta dirigida al presidente López Obrador en la que denuncia “la inundación masiva de combustibles importados y no de forma legal”, que atribuye a “una gran corrupción de las aduanas” al permitir “el ingreso diario de miles de trenes y pipas que todos los días inundan todos los estados fronterizos y del norte con combustible desde 3 hasta 6 pesos más barato que los mismos precios que nos otorga Pemex a sus supuestos socios comerciales y a su red de distribución”.
Pero señala que “es imposible que el Director de Aduanas no tenga conocimiento de las enormes cantidades de hidrocarburos que está entrando al país, de forma cínica y descarada sin pagar impuestos…”
“¿Cuánto le está tocando a usted Sr. (Horacio) Duarte? ¿Cuánto vale su complicidad?”, le recrimina al sucesor de Ahued.
Y dirigiéndose al titular de la Administración General de Aduanas y al director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, cuestiona: “¿Cuánto dinero se están repartiendo a costa del pueblo bueno, a costa de nuestro gremio y a costa de llevar a Pemex a la quiebra? Son ustedes un par de bandidos desvergonzados y además son traidores a la patria y al proyecto energético de su Presidente”.
“Tengan el valor de hablarle al Presidente con la verdad y explicarle cómo han perdido no solo millones de litros en ventas, cómo han dejado las terminales de abasto operando al mínimo, y cómo ya en el norte Pemex ya no representa más que una participación menor y perdiendo mercado todos los días; están mintiendo al externar que la baja en ventas es derivado de la pandemia, sí es cierto (que) las ventas por la pandemia se han visto afectadas, pero la gran caída en ventas de Pemex es derivado de que no es competitivo y jamás lo va a ser si tiene que competir contra un producto que no paga los impuestos ni de IEPS ni de IVA al ingresar al país, y usted secretario de Hacienda, Don Arturo Herrera, con todo respeto si no sabe lo que está perdiendo en recaudación de forma mensual, calcule millones de dólares al día en evasión fiscal, que sus asesores no lo señalan, ¿por qué no se actúa?
“Ahora que más se requiere el dinero para los programas médicos, la atención de tantos y tantos enfermos y las grandes carencias del país, usted de manera irresponsable desestima y denigra los miles de millones de pesos que diariamente deberían de ingresar a las arcas federales.
“Cómo es posible que un puñado de empresas pseudo importadoras y otros tanto de comercializadoras tengan de rodillas a la principal empresa productora del país. Esto que está sucediendo con Pemex ni en sus peores momentos había sucedido, explíquenle al Presidente la verdad y dejen de ser cómplices y simuladores de un cambio que lejos de venir a ayudar ha destruido en poco tiempo la industria.
“Tristemente esta pedida de auxilio no tendrá ningún efecto, no pasará nada, a usted le seguirán mintiendo y dando cuentas del gran capitán. ¿Y sabe por qué, señor Presidente? Por la maldita e infame corrupción y el deseo de atesorar el dinero de quienes se hacen llamar sus seguidores y leales colaboradores. Pregunte cuántas pipas y trenes están ingresando por Nuevo León y Tamaulipas diariamente, somos la joya de la corona de las refinerías americanas”, concluye así la carta que el empresario gasolinero Juan Carlos González Pérez dirige a AMLO.