Cada vez que Carlo de 9 años tiene ansiedad por el asperger-autismo grado 1 que padece, Elvira su madre, se sienta frente a él y le dice: “Tú eres más grande que tu mente, tu la puedes gobernar. Sabemos qué escuchas más fuerte que todos nosotros, porque tú eres muy fuerte y por eso puedes”.

Carlo vive en Querétaro con su mamá, papá y dos hermanos. Tuvo bajo peso al nacer, dormía casi todo el tiempo, y no se movía; y la respuesta del pediatra fue presentaba “Inmadurez, pero nada de qué preocuparse”.

Su familia lo ingresó a natación y clases de artes para estimular la psicomotricidad, también estuvo en el jardín de niños y luego en primer año de primaria, pero comenzaron algunas dificultades, así que su mamá lo cambió de plantel, y fue ahí cuando todo se complicó.

“El asperger de Carlo es muy funcional. Si fue difícil detectarlo, cuando lo cambié de escuela ahí fue donde todo se distorsionó, todo se disparó. No me preguntes por qué, pero de repente me llegó a la cabeza un pensamiento: Tiene Asperger. Me metí al internet, leo y dije: Claro que tiene Asperger”.

Elvira llamó por teléfono a la terapeuta de lenguaje y le preguntó: ¿Carlo tiene Asperger? Y su respuesta fue: Creo que sí. Después habló a la maestra de Arte, le cuestionó y la conclusión fue la misma.

“Me sentí mal, ¿Por qué nadie me había dicho nada? Lo lleve a pruebas, fueron dos meses de exámenes, algunos nos decían que sí, otros que no. Desde los 6 años empezamos con una neuropsicóloga, neuropediatra, estudios y más estudios de encefalogramas. Hasta que alguien me dijo: No te preocupes, si trabajas con él desde ahora, se va a poder incorporar a la secundaria, no se va a notar, pero deberás trabajar muy duro con la integración sensorial” dijo Elvira, de profesión Licenciada en Química, maestría en Nutrición y ahora mismo estudia un posgrado en Inteligencia Emocional a fin de entender más el Asperger.

Tras el diagnóstico de Carlo: Asperger-Autismo Grado1, Elvira sintió culpa y frustración porque le habría gustado que los maestros le hubieran dicho a tiempo que el niño presentaba ciertos comportamientos y era necesario hacerle exámenes neurológicos.

“La sociedad, las escuelas y maestros no están preparados, porque una cosa es que las escuelas ahora sean inclusivas y otra cosa es que integren a los niños, el tema de la escuela para papás con niños asperger es un batallar siempre. Hasta ahora que por la pandemia nos venimos a un rancho, y está más libre, pero no le echo culpas ni a Dios, ni a las maestras, el tiempo de Dios es perfecto” dijo Elvira.

La pandemia del coronavirus que trajo el aislamiento en casa para las familias, complicó la estancia y el aprendizaje en línea a Carlo, porque tanta exposición a la luz de la pantalla le causó dolor de cabeza y estrés, así que su familia lo lleva a una escuela.

Aislamiento en pandemia, acentúo ansiedad en niños

La maestra Rosa Virgina Martínez Conde del Centro Mexicano para la Neurodiversidad y el Autismo (Integra Veracruz) refirió que a causa de la pandemia del coronavirus suspendieron clases de marzo a julio del 2020, pero debieron abrir porque los menores de edad necesitaban tener una estructura para su aprendizaje.

Posteriormente volvieron a cerrar 3 semanas en enero del 2021 porque la pandemia se acentuó, pero volvieron a abrir en febrero, porque los niños y niñas se estresan en casa.

“La parte de sentir y asistir a la comunidad educativa es importante para los niños y para las mamás también, porque en la medida que se estresan afecta su comportamiento. Abrimos con un protocolo de sanidad muy estricto, con grupos de tres niños por salón, y papás firmaron carta compromiso de que no se deben exponer ni ellos, ni los niños, y el equipo de trabajo también está comprometido” dijo.

Martínez Conde mencionó que asisten 18 niños y niñas con autismo, que necesitan caminar, ir a parques, o practicar algún deporte, así que el aislamiento en casa incrementó los estados de ansiedad en ellos.

“Si les afectó el encierro porque estaban todo el tiempo en casa, y cuando regresaron los niños se pusieron felices, y un alivio para las familias porque retomaron sus actividades, se relajaron y avanzan en su aprendizaje en preescolar, primaria y actividades para adolescentes” expuso la psicóloga.

En el Día Internacional del Síndrome de Asperger, la maestra invitó a papás y mamás a estar atentos y detectar en sus hijos e hijas cuando algo anda mal en ellos.

“No le hagan caso a expresiones de: Esta chiquito, no le hagas caso. Eso no, siempre es mejor atender, y en edad temprana detectar el autismo es oro molido, porque nos han llegado chicos adolescentes e incluso adultos sin diagnóstico” expuso.

La psicóloga mencionó que el diagnóstico debe ser interdisciplinario en el que participen médicos neurólogos, psicólogos y pediatras.

“Cuando los llevan únicamente con un neurólogo, lo que hace el neurólogo es medicarlos, y lo real es que no hay medicamentos para autismo, lo que medican son las conductas, para que esté más tranquilo, menos ansioso, y tenemos niños que son medicados desde chiquitos, y no, lo importante es la atención psicoeducativa”, expuso.

Aunque sí es importante medicar a un niño autista cuando también presentan epilepsia, excesiva ansiedad o depresión.

“Cómo son chicos con inteligencia alta, capacidades y habilidades muy desarrolladas, lo que hacen es subestimar el trabajo en ellos y esto les provoca ansiedad y depresión muy altos, cuando trabajando con ellos se les ayuda mucho” indicó.

Hay desgaste de cuidadores

El aislamiento en casa por pandemia covid-19 ocasionó “desgaste” en los familiares cuidadores de menores de edad, y adolescentes con síndrome de asperger, que presentan trastornos afectivos y ansiosos, señaló el director del Instituto Veracruzano de Salud Mental “Dr. Rafael Velasco Fernández”, Víctor Manuel Villanueva Hernández.

Una elevación de demanda de consultas para personas con espectro autista no ha habido, dijo el psiquiatra, lo cual es una ventaja, pero cómo hay un mayor contacto en casa con los familiares, lo que si se presenta es “desgaste de cuidadores”.

En lo que va de la pandemia, al Instituto sólo ha ingresado un adulto con autismo, pero ninguna familia ha solicitado ayuda para ingresar a menores de edad o adolescentes al hospital psiquiátrico infantil en México “Juan N. Navarro”, expuso.

Hizo un llamado a los padres y madres de familia para que estén atentos a los comportamientos y el desarrollo del lenguaje de sus hijos e hijas, con el propósito de detectar el síndrome de Asperger o espectro Autista a tiempo.

“Se ven afectadas las áreas sociales, lenguaje y movimientos, aunque hay mamás que normalizan ciertas conductas, pero cuando se analizan a los niños, un ejemplo un niño de dos años y observan que tiene lenguaje parco, hay que analizar con un médico”.

Comentó que la discriminación por parte de la sociedad es más dirigida hacia los papás y mamás que hacia los menores de edad que no alcanzan a ver o entender los comentarios de otros adultos.

Sin embargo, los pacientes con Asperger cuando llegan a la adolescencia si resienten la estigma social en las escuelas que asisten, porque a veces los maestros y compañeros aplican la discriminación.

La ventaja de los pacientes con Asperger es que tienen un nivel de inteligencia elevado, lo cual los hace “muy funcionales”, pero si necesitan trabajar el área afectiva y conductas.

“Los chavos si sienten las críticas, y si caen en depresiones e intento suicidas por esta extrañeza que ellos mismos identifican, pero el síndrome de Asperger les permite ser profesionistas, por eso se necesita tratarlos a tiempo, porque no hay medicamento, pero sí les podemos ayudar a poder tratar la hiperactividad, trastorno de sueño, o ansiedad o depresión” finalizó el psiquiatra.

AVC

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