Contrario a la frase de que el poder no se comparte; el poder al igual que el pan y la sal, se debe de compartir; de no hacerlo, se pierde o se extravía su esencia; condición centralista de los hombres que por azares del destino les coloca a pesar de su cortedad y pequeñez en la circunstancia de acceder al poder. No cualquiera nace con la capacidad para liderar y liderarse, se requiere para ello de instinto, de astucia, dominio de sí mismo, de prudencia, de cálculo, capacidad para medir los tiempos, conocer y medir a los hombres, y medir al pueblo; la lectura de la escenografía social, sus intereses,  necesidades y sus circunstancias, es la estrategia en el campo de la política; admitir que se tiene o no la capacidad para ello, que no todo se puede abarcar, que se necesita de alianzas y aliados, son los primeros datos de prudencia, para  ejercer el poder; desde el cual se manda, se hace como que se manda o se deja mandarse, con las consecuencias que de ello deriva; la historia universal está enriquecida con capítulos voluminosos que ilustran pasajes de estos.

De pronto, posterior al duro clima invernal, la profusa humedad, del diluviano aguacero, brotan por doquier, noticias fantasmagóricas, que como plaga cubierta de sombras, emergen de la ciénaga individuos que aparecen a la luz después del crudo invierno; asoman la testa con los tenues rayos solares, al calor de los deseos de las inquietudes políticas, en este El tiempo de la ira, como lo describió Luis Spota en su obra; el miedo más intenso que sociedad alguna ha vivido hasta entonces, se descubre ante una sociedad que se paraliza en constante sufrimiento con el que tropieza haciéndole embargar de lamentaciones, con  fragmentos de su existencia, vive visiones que desaparecen y vuelven  aparecer constantemente en fracciones de tiempo sobre todo en la penumbra de la noche, los recuerdos, la tristeza, la nostalgia y el insomnio, se agolpan, enclaustran, encierran a una sociedad debilitada, desesperada, desesperanzada que siente en carne propia el cataclismo de lo indeseable.

Por ello, muchos, consideran poder ser los redentores de esta catástrofe y se aprestan a participar en el único proceso civilizado o no que conocemos hasta ahora para dirimir diferencias para contender por el poder, que es, la competencia electoral-electorera; sin experiencia alguna, malhechores ex candidatos que los gobiernos anteriores y, este hicieron a modo; cualquiera cree y siente tener la capacidad y los arrestos para corregir el Infierno de todos, como el título de la obra de Sergio Pitol; corregir con las propuestas ideológicas, de la responsabilidad social; pero en esto, los hay quienes tienen intereses y no ideología, su origen les delata; la condición ante un Estado debilitado con una estropeada  moral de la sociedad, les hace vender la propuesta engañosa de que serán los redentores de este desastre.

Sintácticas

Don Reynaldo Escobar ha dicho que se guarda en esta ciudad los archivos y la memoria de algunos hárbanos trapecistas.

La política se ha convertido en asunto de mercaderes.

El Estado… es el estado que un pueblo quiere.

¡Cuántos articulistas promueven a sus prospectos!

Las tareas superiores a la fuerza de un hombre le debilitan.

De un Arzobispo a Jevs:

Es tan difícil encontrar con quien conversar en estos tiempos, quizá por culpa de la televisión y el internet, hemos dejado morir el placer superior de la charla…Hoy por pereza, ya no se habla; sólo se mira o se dicen necedades.

Boccherini. Quarteto Quiroga. Interpreta una pieza inédita del músico: