Mi vida en las selvas tropicales. Memorias de un botánico, es el título del libro publicado por la Editorial UV.
Fue presentado dentro del III Foro “Legado del Dr. Arturo Gómez Pompa”, el jueves 21 de enero.
Reconocieron sus aportes, calidad científica y humana.
23/01/2021, Xalapa, Ver.- Auspiciado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) e impulsado por el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), el jueves 21 de enero fue presentado de forma virtual el libro Mi vida en las selvas tropicales. Memorias de un botánico, de Arturo Gómez Pompa.
En el marco del III Foro que el Citro dedicó en su honor, del 18 al 22 de enero, Charles Peters, quien fuera curador emérito del New York Botanical Garden; Ángel Rafael Trigos Landa, director general de Investigaciones de la UV, y Víctor Manuel Toledo Manzur, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacaron la importancia de esta obra, así como el legado, calidad científica y humana del homenajeado presente de manera virtual en el evento.
Citlalli López Binnqüist, coordinadora del Citro y moderadora del evento transmitido a través de YouTube y Facebook, dijo que para este centro es preciso contribuir en la difusión de dicho trabajo, puesto que Gómez Pompa, junto con Ernesto Rodríguez Luna, impulsó su fundación, en 2007.
Al destacar la calidad científica y humana del pionero de la ecología y conservación en México, Ángel Trigos evocó algunos episodios de sus inicios como investigador, así como de las vicisitudes económicas que enfrentó para continuar sus estudios doctorales, siendo Gómez Pompa el personaje que sin conocerlo lo ayudó a salir adelante.
“Eso habla bien de una persona que, además de destacar en su área de estudio, en la formación de recursos humanos e impactar en la sociedad, cuenta con un perfil empático y solidario.”
Por ello, le expresó su agradecimiento por haber creído en él, en un momento en el que no contaba con la posibilidad de continuar sus estudios.
Al expresar su opinión acerca del libro, Charles Peters, quien hoy en día trabaja como tipógrafo e impresor tipográfico en Austin, Texas, resaltó el impacto del trabajo de Gómez Pompa a nivel nacional e internacional.
El autor de más de 60 artículos científicos, cinco libros y numerosos manuales de capacitación, se refirió a las contribuciones científicas del autor, con gran influencia en la botánica, etnobotánica, ecología tropical, conservación de selvas, ecología política, manejo de los recursos forestales y comunitarios, entre otros.
En su intervención, no dejó de lado la influencia de Gómez Pompa en su vida profesional, desde 1978, año en que llegó a Xalapa, al inicio de sus estudios de doctorado, en esa fase temprana de su carrera en la que como ecólogo mostraba interés en la ecología teórica.
Narró que durante la investigación que realizó en una parte de selva de Papantla, de vez en cuando se reunía con él para platicar sobre la labor desarrollada en esa región del norte del estado, sin dejar de escuchar sus oportunas recomendaciones.
Entre las lecciones más sobresalientes y aprendidas de Arturo Gómez Pompa, destacó: “La gente indígena en los trópicos ha manejado la selva durante miles de años en todas partes del mundo”, y “una selva virgen es un mito”.
Recordó cuando, por primera vez, le presentó el concepto de la etnobotánica aplicada, el beneficio de mejorar los sistemas de manejo indígenas en lugar de reemplazarlos, y de compartir los conocimientos con las comunidades locales.
Después de eso, sus investigaciones ya no se centraron en la ecología teórica, sino en trabajar junto con las comunidades que viven en las selvas para promover la conservación y el uso sostenible de los bosques tropicales.
Charles Peters dio a conocer que en los últimos 35 años ha trabajado con comunidades indígenas en más de 15 países diferentes en todo el mundo.
“En todos los proyectos de investigación he tratado de recordar y aplicar las lecciones aprendidas de Gómez Pompa hace muchos años.”
Por su parte, Víctor Manuel Toledo, doctor en Ciencias por la máxima casa de estudios del país, calificó a Gómez Pompa como un personaje auténtico, innovador, transgresor y precursor, cuya obra autobiográfica es ejemplar pues “reúne en una cáscara de nuez más de 70 años de trayectoria”, dijo.
“Es la segunda ocasión que le dedico una semblanza, antes lo hice en un homenaje de la Sociedad Mexicana de Etnobiología, en 2014.”
En torno a la obra, el investigador de la UNAM opinó que cada ser humano debe escribir sus memorias y debe haber bibliotecas autobiográficas en cada estado y municipio del país, “sería un acto obligatorio de todo individuo, dejar su biografía como legado al mundo”.
Asimismo, dijo ser partícipe de dos de las siete décadas que en total encierra el libro. Así, compartió que todo empezó en 1966, cuando fue su alumno en la clase de Ecología, en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
“Lo que nos enseñó Arturo fue transmitido de forma casi silenciosa, invisible, imperceptible; nos enseñó una actitud ante el conocimiento y ante la vida.”
Consideró que entre toda la generación de biólogos, ecólogos y naturalistas mexicanos que hoy culminan y continúan una trayectoria de vida, Arturo Gómez Pompa es el más sensible, audaz, visionario y creativo.
“Sus aportes al conocimiento del país y del mundo rebozan de iluminaciones inesperadas, de destellos que abrieron nuevas brechas.”
Reconoció que siempre estuvo abierto a cualquier proyecto por descabellado que fuera, “lo que he contribuido se lo debo a su apoyo en sus inicios, al uso de la imaginación e intuición, no sólo a los datos y análisis fríos”.