Las Instituciones del Estado requieren de funcionarios que funcionen, que actúen dentro de sus facultades y con apego a las leyes, con alta vocación de servicio y que estén siempre dispuestos a escuchar a los usuarios, así fue Rafael Trillo titular de la Condusef en Veracruz.

Cargo en el que se desempeñó hasta la semana pasada. Es importante reconocer los grandes retos que enfrenta esta Institución a nivel nacional por las constantes quejas de los usuarios ante lo que consideran incorrectas o excesivas prácticas de parte de las entidades financieras en estos momentos en los que, como nunca todos debemos cuidar más nuestro dinero y tener herramientas eficaces de defensa en caso de sufrir algún abuso.

Sin embargo también debemos reconocer y agradecer a Rafael Trillo que en los poco más de siete años que estuvo al servicio de los veracruzanos, se hicieron sinergias importantes con la sociedad civil organizada y con la comunidad académica.

Por ejemplo en el año 2015 en coordinación con la Universidad Veracruzana a través del Instituto de Investigaciones Jurídicas y con el Barzón de Veracruz en el marco de la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF) se llevó a cabo el foro: “La reforma financiera en México y su impacto en la Sociedad”, para el año 2016 y por primera vez tuvimos la inauguración de la SNEF en Xalapa, con un ciclo de conferencias en el que aparte de investigadores de la universidad participaron la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, el Instituto Federal de Defensoría Pública, entre otros especialistas y representantes de Instituciones Financieras como Banamex y Banorte.

Ambos eventos acercaron a la comunidad estudiantil universitaria y a la sociedad en general conocimientos que les dotaron de herramientas para una mejor defensa de sus derechos.

Los procedimientos que fueron de conocimiento de la entonces Delegación Veracruzana de la Comisión Nacional para la protección y defensa de los usuarios de servicios financieros, en su mayoría concluyeron de manera favorable para los usuarios, llevándose en el peor de los casos una correcta asesoría para quienes no obtuvieron a través de esa instancia la satisfacción de sus reclamos, por carecer de facultades para ello.

Trillo, es un hombre sencillo pero con una gran capacidad para escuchar, dialogar y generar acuerdos; conoce y entiende el espíritu de la institución a la que representa y como él dice: “la razón a quien la tenga”.

Durante esos siete años orientó también a la opinión pública con sus declaraciones sobre los temas que fueron de cotidiana relevancia para las audiencias, tuvo siempre la facilidad para explicar de forma clara temas complejos, como buen comunicador, por eso considero que la experiencia en su ejercicio profesional y el compromiso para el estudio y la actualización le merecen el carácter de especialista en el tema.

Aunado a ello como buen líder mantuvo a su equipo de trabajo en la Delegación unido, cordial y amable, pues esa fue la pauta que siempre marcó.

Recuerdo que cuando nos encontrábamos nos faltaba tiempo para intercambiar puntos de vista sobre los problemas que preocupan a los usuarios, así que el debate nunca se terminaba.

Y como siempre que nos despedimos de alguien lo hacemos con la promesa de un “después” pero sin saber si se concretará, así fue en el mes de diciembre de 2020 cuando nos despedimos deseándonos feliz año, quien iba a decir que el 2021 comenzaría con su cambio de adscripción.

No nos resta más que desear que siga cosechando éxitos dentro de la Condusef y externar nuestra gratitud por estos siete años de trabajo. ¡Hasta siempre Trillo!

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